Las últimas voluntades de Camilo Sesto, fallecido a los 72 años el 8 de septiembre, se conocerán el próximo lunes. Pero según adelantaron ayer las revistas Semana y Lecturas, en el último testamento que hizo el cantante del que se tiene constancia, y que obra en poder de quien fuera su administrador, Cristóbal Huete, nombra heredero universal de todos sus bienes a su único hijo, Camilo Blanes, de 36 años, fruto de su breve relación con la mexicana Lourdes Ornelas.

Camilín, como se le conoce desde niño, no tendrá problemas económicos. En las sociedades que aún pertenecían al artista en el momento de su muerte hay un efectivo de unos 170.000 euros. En las cuentas personales, algo más de 1,2 millones, más 300.000 euros en fondos de inversión, además de otros ingresos. En total, un efectivo de unos dos millones de euros.

LOS DERECHOS DE AUTOR / Existen también cuatro propiedades inmobiliarias. La principal es el chalet de Torrelodones (Madrid), donde Camilo pasó la mayor parte de su vida y donde se encuentran la mayoría de sus pertenencias. Se trata de una vivienda de casi 500 metros cuadrados de superficie, con piscina y un gran terreno de casi 10.000 metros. Hay otra parcela de 2.500 metros cuadrados en la misma urbanización.

A ello se suma otro chalet con terreno en la urbanización La Chopera de Las Rozas (Madrid). Es de obra nueva, de hace 10 años, y consta de un terreno de más de 2.000 metros cuadrados en los que, entre otras construcciones, hay una casa de más de 300 metros cuadrados. El valor de la propiedad estaría entre los 500.000 y los 700.000 euros. Y por último está el piso en Marbella (Málaga), donde el cantante pasaba algunas semanas de vacaciones.

El joven heredará además una sociedad de compraventa de inmuebles con un patrimonio de 800.000 euros, así como los derechos de todas las canciones que su padre escribió, que son casi todos sus éxitos y algunos de otros artistas. Hablamos de unos 200.000 euros anuales, una cantidad que se va a disparar ya que las ventas y descargas de música del creador de Vivir así es morir de amor han aumentado desde su fallecimiento.

Si no existe un testamento posterior a este firmado en febrero del 2018, un extremo del que habla su administrador, Cristóbal Huete, así quedara todo. A Huete, Camilo Sesto le encomienda la misión de decidir qué pertenencias irán a parar al museo que el Ayuntamiento de Alcoy quiere dedicarle a su hijo predilecto.

Camilín se ha instalado en la casa de Torrelodones a la espera de conocerse el contenido del testamento, sin toparse con la oposición de quienes habían sido acusados de «controlar» la vida del artista estos últimos años. Su madre, Lourdes Ornelas, cuya relación era nula con Camilo y tenía prohibida la entrada a la casa, está alojada en casa de una amiga mexicana en Madrid.

Durante su infancia y adolescencia, Camilo Jr. residió con su padre en España. Luego regresó a México donde intentó forjarse una carrera como cantante. Ahora ha solicitado un inventario de los bienes de su padre mientras revistas y televisiones le tientan para que cuente su vida.