Carla Bruni está de promoción. Y ha hablado para la edición francesa del 'Vanity fair' de septiembre. Un: "Mi marido es una bomba", dedicado a Nicolas Sarkosy. Y un: "Fue un alivio abandonar aquel infierno" refiriéndose a su salida del palacio del Elíseo son dos de los llamativos titulares que ha dado. La exmodelo, exprimera dama y cantante italofrancesa vuelve a ser portada de la revista a sus espléndidos 49 años.

Carla Bruni, que dejó las pasarelas en 1998 para centrarse en su carrera musical, publicará el 6 de octubre su nuevo disco, titulado 'French touch'. En su página web ya está disponible un anticipo, con un austero para los tiempos que corren vídeo en blanco y negro el que Bruni aparece cantando, o más bien susurrando, porque nunca tuvo una voz muy potente que digamos. Música aparte, en la entrevista, con un desparpajo inusual, habla de su vida íntima y de su vida política.

Mick Jagger, Eric Clapton, Kevin Costner... todos esos hombres y algunos más forman parte de su currículo amoroso. Pero ella se los carga de un plumazo. "La verdad… Nicolás ha sido el único hombre de mi vida. El resto… no hay comparación. Cuando nos conocimos, descubrí inmediatamente algo nuevo y apasionante. Nicolas despredía un magnetismo único. Con los años, ese magnetismo sigue intacto. Mi marido es una bomba. Encantador. Como hombre de mi vida, solo está él", admite de Sarkosy, de 62 años, con el que se casó en la primavera del 2008 después de que él se divorciara de su segunda esposa, Cecilia.

Se acallan también así los rumores sobre una posible separación que han acompañado a la pareja sobre todo tras el varapalo del conservador en su intento de retomar la vida política. Carla y Sarkosy son padres de una niña, Giulia, que tiene ahora 5 años. Bruni es madre además de otro hijo, Aurielien, de 10 años, fruto de su anterior relación con el filósofo francés Raphael Enthoven.

COMO PRIMERA DAMA

Ambos protagonizaron muchos momentos de gloria para las revistas. "Aquellos años fueron apasionantes. Los recuerdo emocionada. Estar junto a mi esposo fue una aventura única, excepcional, algo maravilloso. Pero… abandonar el Elíseo, finalmente, fue un alivio", asegura su papel de primera dama francesa.

"Estoy contenta de que mi hombre saliera de aquella guerra", asegura. Tras un intento de regresar a la primera fila política tras las elecciones presidenciales del 2012, Nicolas Sarkozy es ahora un hombre de negocios cuya mayor pretensión ahora, según su propias palabras, pasa por "ganar dinero, mundo dinero". La de ella, seguir susurrando su música mientras toca una guitarra.