"Ver a Uma Thurman con los ojos vidriosos... ¡a Kill Bill!, al borde del llanto cuando le preguntan [sobre el acoso sexual], cómo no vas a estar tocada". Lo decía la actriz y cantante española Leonor Watling durante la presentación de 'Musa', la nueva película de Jaume Balagueró, en la que participa la madrileña. Las imágenes de la poderosa Thurman conteniéndose ante las preguntas de un periodista durante la 'premiere' de 'The Parisian Woman' han conmocionado al mundo del cine. "No tengo una respuesta clara que decirte, porque he aprendido... ya no soy una niña, y he aprendido que cuando hablo enfadada, normalmente me arrepiento de la forma en la que me expreso. He estado esperando a estar menos enfadada... y cuando esté preparada diré lo que tenga que decir", respondió la vengativa Mamba negra de 'Kill Bill'. La pregunta a Thurman sobre el escándalo sexual es, sin duda, pertinente, pues la actriz, conocida musa de Quentin Tarantino, había trabajado bajo la producción ejecutiva del depredador sexual Harvey Weinstein en películas como 'Pulp Fiction'. Y, también, porque el oscarizado director reconoció que miró para otro lado: "Sabía lo suficiente como para haber hecho más de lo que hice".

'ME TOO'

El séptimo arte vive con el corazón compungido y nauseas en el estómago desde que saliera a la luz el citado 'caso Weinstein'. Un artículo en el 'New York Times' destapó que el magnate de Hollywood llevaba años comprando el silencio de ocho mujeres a las que había acosado o agredido sexualmente. Esta investigación periodística resultó ser el desencadenante de múltiples denuncias de acoso sexual en el cine estadounidense, que no solo apuntaron a Weinstein y a sus 'encubridores', dando señales de ser una lacra sistémica. Y del sistema.

Las acusaciones de acoso sexual se han sucedido en diferentes países y ámbitos, siendo el laboral el más habitual en estas denuncias públicas. Este río de denuncias se canalizó y se hizo visible a través de la campaña 'Me too', que impulsó la actriz Alyssa Milano en Twitter. La intérprete animó a todas las mujeres que han sido acosadas o agredidas a utilizar la etiqueta #MeToo para dar a conocer la magnitud del problema.

ACOSO EN EL CINE

Siguiendo en Hollywood, días más tarde del 'caso Weienstein' el diario 'Los Angeles Times' publicó que casi 40 mujeres acusaban al director y escritor estadounidense James Toback de acoso sexual durante los años 80. La información denunciaba que Toback acosó supuestamente a mujeres que había contratado, que buscaban trabajo o que había abordado por la calle en Nueva York.

Otro de los casos más sonados fue la denuncia pública de la actriz Patricia Arquette contra Oliver Stone. La intérprete que protagonizó la série de televisión 'Medium' relató un episodio en el que el director la invitó, después de algunas insinuaciones, a la estrena de un filme. Stone le recriminó, a la salida del baño de mujeres, que hubiera acudido con su novio a la presentación. "¿Por qué es un problema que venga?", le contestó ella. "Piensa en eso, Oliver", decía Arquette en un tuit. Con este relato, Arquette quería demostrar cómo el ámbito laboral es "un terreno escarpado e incierto para las mujeres".

Arquette ya ha denunciado en más de una ocasión el sexismo existente en el cine. Célebre fue su discurso feminista en los Oscar 2015, aplaudido efusivamente por Maryl Streep y Jennifer López. "A cada mujer que ha dado a luz, a cada contribuyente y ciudadano de esta nación: hemos peleado por que todo el mundo tenga los mismos derechos. Es nuestro momento de tener igualdad salarial de una vez por todas y derechos iguales para todas las mujeres en los Estados Unidos de América", pronunció al recoger el premio a mejor actriz de reparto por 'Boyhood'. También la mexicana Salma Hayek denunció en un evento del pasado Festival de Cannes el sexismo de Hollywood.

UNA EPIDEMIA

No solo han salido acusaciones contra directores estadounidenses. La artista islandesa Björk denuncio abusos de un "director danés" con el que trabajó. Sin citarlo, la cantante se refería a Lars Von Trier, el único realizador de este país con el que ha trabajado en su corta carrera como actriz (en la película 'Bailar en la oscuridad', 2000). "Me di cuenta de que es algo universal que el director pueda tocar y acosar a sus actrices a voluntad, y que la industria lo permita", denunció la artista.

El acoso machista en la industria audiovisual se ha revelado como parte del sistema. La oscarizada actriz estadounidense Reese Witherspoon reveló el lunes 16 de octubre que fue agredida sexualmente por un director cuando tenía 16 años y explicó la ira que sintió contra los agentes y productores que le hacían ver que "el silencio" era una condición de su empleo. "Ojalá pudiera decir que fue un incidente aislado en mi carrera, pero, tristemente, no fue así. He tenido múltiples experiencias de acoso y agresión sexual", desveló.

El mismo día, la también oscarizada Jennifer Lawrence explicó que había tenido experiencias "degradantes y humillantes" a lo largo de su carrera. Las acusaciones de acoso sexual también han apuntado hacia reputados actores, como Kevin Spacey y Dustin Hoffman.

TAMBIÉN EN ESPAÑA

En el cine español también ha sacudido el escándalo Weinstein. Varias actrices han desvelado casos de abusos. Entre los testimonios más sonados, el de Leticia Dólera. La actriz explicó en un artículo en 'Eldiario.es' como desde los inicios de su carrera ha sido víctima de depredadores sexuales. La actriz, guionista y directora extendió su denuncia a los compañeros de trabajo, que guardaron silencio y miraron para otro lado. "Ahora se habla del caso Harvey Weinstein, pero no es solo este tipo con poder y dinero, son Woody Allen y Oliver Stone defendiéndole, son también los cientos de testigos callando durante décadas, callando cada día", subrayó.

El diario 'El Mundo' publicó un reportaje el pasado 25 de octubre en el que diferentes intérpretes españolas denunciaban haber sufrido acoso en el entorno laboral. Especialmente explícito era el testimonio de Carla Hidalgo -'7 vidas' o 'La que se avecina'-, que contaba como un actor, director y productor español "muy conocido" la amenazó con que no trabajaría "nunca más" si no se acostaba con él. Aitana Sánchez-Gijón, Ana Gracia o Maru Valdivielso, eran otras de las actrices que denunciaban este tipo de actitudes en el cine y la tele en España.

También medio centenar de actrices nórdicas han denunciado públicamente que han sido víctimas de abusos sexuales.

Fuera del cine, el caso más sonado ha sucedido en el Reino Unido. Después de que el ministro Defensa dimitiése por haberse comportado "inapropiadamente" con una periodista. Michael Fallon reconoció haber tocado la rodilla a una reportera hace 15 años. El escándalo sexual azota el centro de poder del país y poco a poco han ido fluyendo las denuncias que señalan a Westminster. Y es que el Parlamento británico investiga las acusaciones contra una docena de diputados, entre ellos varios miembros del Gobierno de May.

También el fotógrafo de moda Terry Richardson ha sido acusado de abusos sexuales por varias modelos. La última, la española Minnerva Portillo. Así como el cómico estadounidense Louis C.K., acusado por cinco mujeres, o uno de los miembros del jurado de 'Got talent' en Francia, entre muchos otros escándalos sexuales que afloran después del 'caso Weinstein'.