Cayetano Martínez de Irujo vuelve a poner las espadas en alto en la casa de Alba. El jinete, de 53 años, protagoniza la portada de la revista 'Vanity Fair' del mes de enero y una extensa entrevista en la que, entre otras cosas, arremete contra su hermano Carlos, el duque de Huéscar. "Tras el fallecimiento de nuestra madre, Carlos no me echó del palacio de Liria, me invitó a que me fuera y lo entendí porque necesitaba mi zona del palacio para sus hijos", explica Cayetano del día en que tuvo que abandonar la que siempre había considerado como su casa.

El hijo de Cayetana de Alba está disgustado. Aunque justifica a su hermano mayor -"es normal que me tuviera que ir de Liria porque ya no era mi hogar"-, está molesto con él porque le dejó también fuera de la Fundación Casa Alba, a la que se había dedicado en los últimos años. "Eso sí fue difícil. Pasé seis meses muy desestabilizado. Era mi trabajo y me dejé la piel para hacer lo mejor para todos, pero sobre todo para Carlos", ha afirmado el duque de Arjona. En una entrevista a 'La Razón', Carlos reconocía por aquellas fechas: "La casa de Alba soy yo y mis hijos".

SU LEAL ESCUDERO

Cayetano insiste en que su madre quería que siguiera trabajando con su hermano, pero tras la muerte de Cayetana en el 2014, se quedó al margen. "El 1 de enero de 2015 yo quedé fuera de todo. Tuve que convencer a mi madre de muchas cosas en beneficio de Carlos. Fui su leal escudero y él no lo ha sabido apreciar. Por eso estoy dolido", se queja. No solo se quedó sin casa, "también sin trabajo, en la calle, por decirlo de alguna manera".

A raíz de esa situación, Cayetano afirma haber tenido serios problemas económicos. "Pasé a tener cero ingresos y muchos gastos: los de mis hijos, los de mi exmujer, la finca de Sevilla, la marca Casa de Alba que todavía no genera ganancias..." A ellos se sumaron además sus problemas de salud, por los que tuvo que ser intervenido.

Cayetano se remonta tiempo atrás y recuerda también en la entrevista que la boda de su madre con el exsacerdote Jesús Aguirre, en 1978, fue "nefasta" para la Casa de Alba. "Durante esos 20 años hubo un desgobierno económico. Él no hacía ni dejaba hacer. Éramos como el gran atún al que todo el mundo le hinca el diente para ver quién se lleva el pedazo más grande. Fue un desvalijo”.

Respecto a su hermana paqueña, Eugenia, Cayetano sostiene que, si en el pasado hubo complicidad, ahora la relación tampoco es buena."Con Eugenia intenté ser padre, hermano y amigo. Y lo sigo intentando. A lo mejor fallé un poco en todo. Estoy seguro de quecometí muchos errores porque algo se ha roto dentro de ella con respecto a mí", reconoce.

De su vida sentimental, Cayetano asegura que en su juventud confundió sexo y amor por la falta del cariño de su madre, pero después intentó remediarlo y recuperar el tiempo perdido. Tras comentar que se lleva ahora muy bien con su exmujer, Genoveva,prefiere no hablar de su actual pareja, Bárbara Mirjan, una estudiante de 21 años: "No voy a hablar de ella. Mi vida sentimental ha dado demasiado de sí y ahora quiero que sea solo para mí", concluye.