Céline Dion sigue llenando varios días a la semana el auditorio del Caesar Palace de Las Vegas, pero algo no va bien y no es precisamente su edulcorado y potente chorro de voz. Tampoco su extrema delgadez y sus estilismos de alta costura. O que mantenga (o no) una relación con el joven malagueño Pepe Muñoz.

La artista canadiense, de 50 años, tiene ahora un frente abierto con la que ha sido su agencia de representación durante tres décadas, ICM Partners, que amenaza con demandarla, según publica Billboard, que ha tenido acceso a los documentos. Desde ICM aseguran que la artista se niega a pagarles los 500 millones de dólares (441,5 millones de euros) que según ellos les debe y a lo que se había comprometido en un contrato firmado hace un par de años.

COMENZAR UN PROCESO LEGAL / «Rob Prinz -socio principal y codirector de ICM Partners- ha representado a Céline Dion desde los comienzos de su carrera, lo que incluye un contrato por 500 millones de dólares generados por muchos años de giras y por un contrato que ella firmó en el 2017 -dice el comunicado-. Desafortunadamente, la señora Dion se niega a pagar el total de comisiones que debe a la agencia por este histórico acuerdo. Por favor, debéis saber que hemos hecho todos los esfuerzos que hemos podido para resolver amigablemente este asunto. Aunque seguimos admirando y respetando su extraordinario talento como artista, lamentablemente no nos quedan más opciones que comenzar un proceso legal para asegurarnos la compensación que se nos debe. Además, no seguiremos representándola». La cantidad que le reclama la agencia ICM no es tampoco calderilla, sería aproximadamente el 75% de lo ganado en estos 15 años de espectáculos, según un cálculo de Billboard.

Ante el revuelo generado, la propia artista se vio obligada a contratacar el pasado viernes para dar su propia versión. En su cuenta de Twitter aseguraba que decidió romper contractualmente con ICM PArtners «el pasado 8 de mayo». Y citando a otra agencia que vela por sus intereses, CDA Productions, con sede en Las Vegas (Nevada, EEUU), añadía: «Me siento triste y decepcionada por ese falso informe por el que dicen que me niego a pagar a ICM o a Rob Prinz. Sé que mi equipo les ha hecho muchas ofertas justas y generosas y nos estamos esforzando muchísimo para tratar de que las cosas funcionen», explicaba.

A la espera de ver si el asunto acaba en los tribunales, lo que está claro es que la deuda hace referencia a las millonarias actuaciones de Céline Dion, que lleva casi ocho años ofreciendo un espectáculo permanente en el hotel Caesars Palace de Las Vegas, con entradas desde 194 a 1.300 dólares y con ese momento Titanic en el que canta My heart will go on y el público se derrite.

Hasta Elton John en un concierto grabado en ese mismo escenario de su espectáculo The red piano bromeaba en su presentación con un «Bienvenidos al Caesar Palace de Las Vegas, la casa de Céline Dion, pero no esta noche». Ese show tiene marcado su final el próximo 8 de junio. Entonces habrán sido más de 1.100 conciertos que han visto 4,3 millones de personas si se incluye su primera estancia en Las Vegas, entre los años 2003 y 2007.

Fue su descubridor y su marido, René Angelil, fallecido hace tres años a causa de cáncer, quien firmó un contrato millonario en 2003 por 600 conciertos con el Casino Ceasars Palace. Entonces estaba en la cumbre.

Estos días, Dion ha sido noticia también por haber retirado de las plataformas de streaming la canción I’m your angel, un número uno en Estados Unidos de 1998 que interpretó junto al cantante R. Kelly, inmerso ahora en una serie de acusaciones por acoso sexual.