Mes y medio después de fallecer, las cenizas del cantante Camilo Sesto siguen sin encontrar el destino que él quería. Segun explica 'El País', su hijo único y heredero universal, recibió las cenizas en el tanatorio de San Isidro, en Madrid, hace solo unos días. El problema es qué hacer ahora con ellas. En un principio, el cantante dejó escrito en su testamento que, tras ser incinerado, quería que sus cenizas estuvieran en Alcoy, su tierra natal, de donde es hijo predilecto. Quería que o bien se esparcieran en uno de los ríos de la ciudad alicantina o se guardaran en el mausoleo familiar, para descansar junto a sus padres.

Pero por ley está prohibido esparcir las cenizas ni en el mar ni en cualquier otro sitio. Y por otro lado, el mausoleo familiar del que hablaba Sesto ya no existe. El hermano de Camilo Sesto, Pepe Blanes, lo vendió hace dos años. El artista, enfadado por la decisión de su hermano, tuvo entonces que incinerar los restos de sus padres, que ahora reposan en un columbario del cementerio alcoyano. El Ayuntamiento de Alcoy ha ofrecido a Camilo Blanes un nuevo mausoleo, asumiendo, en ese caso, todos los gastos.

A la espera de conocer qué ocurrirá finalmente con las cenizas, lo que de momento sí está confirmado es el homenaje que Alcoy prepara para el próximo 24 de octubre en el salón de plenos del consistorio. El Ayuntamiento también prepara, con el consentimiento de Blanes, la apertura de un museo en honor al cantante en el que estarán depositadas algunas de las pertenencias del artista como sus discos de oro, su vestuario más conocido, algunos cuadros que pintó y manuscritos de las letras de algunas de sus canciones, entre otras cosas que guardaba.