La princesa Charlène de Mónaco lleva meses entrenando duro para participar este fin de semana en una carrera de bicicleta acuática con fines benéficos.

La competición en la que se pedaleará los 180 kilómetros que separan Córcega de Mónaco, ha supuesto un gran esfuerzo para la sudafricana, que fue nadadora olímpica antes de casarse con el príncipe Alberto.

La Fondation Princesse Charlène organiza este torneo solidario cuya recaudación irá destinada a proyectos caritativos y solidarios que la organización tiene en diversas partes del mundo. En el 2017 se creó el Riviera Water Bike Challenge, una carrera de relevos de 20 kilómetros en bicicleta acuática en la Costa Azul. Sin embargo, la princesa Charlene no pudo participar a causa de una lesión, todo apunta a que en esta ocasión podría animarse.