A sus 25 años, Claudia Galán se ha estrenado en televisión con 'El secreto de Puente Viejo' (lunes a viernes, 17.30 horas), la serie vespertina de Antena 3 en la que interpreta a Julieta. La joven actriz pacense explica sus primeras sensaciones al poner el pie en la veterana ficción.

¿Cómo se produjo el fichaje por 'El secreto de Puente Viejo'? Yo llegué a Madrid con 18 años porque quería ser actriz. Estudié en la Real Escuela Superior de Arte Dramático. Al terminar, me hice un 'video book' casero como pude y conseguí representante. Me llevó a hacer la prueba y aquí estoy. Es un salto que aún no me lo creo.

¿Qué cree que han visto en usted? Vete a saber. No lo sé. Yo creo que puedo defender a Julieta muy bien porque tenemos un carácter parecido. Voy a darlo todo.

¿Y en qué se parecen? En lo emocional que es. Ella es protectora y antepone muchas veces las causas de los demás y se olvida de sí misma porque se la llevan los demonios. Esa pasión que le pone a las cosas creo que tiene que ver mucho conmigo. Tiene mucho carácter y es muy cabezota, como yo.

¿Qué cambiaría de Julieta? Pues precisamente ese impulso que la traiciona. Ella va como un terremoto. Llega a Puente Viejo con su hija huyendo de un pasado muy oscuro. Busca una nueva vida e intenta salir adelante. Trata de pasar desapercibida, pero es superior a sus fuerzas y acaba dando la nota allá donde va. Tiene un enfrentamiento cada vez más hostil con doña Francisca (María Bouzas). No se llevan bien porque son dos personas con mucho carácter.

¿Y cómo lleva lo del triángulo amoroso con los dos hermanos? Hay muchas risas, pero también muchas lágrimas porque no va a ser fácil salir de ahí.

¿Le ha pasado alguna vez a usted eso de estar entre dos aguas sentimentales? No. Yo soy una persona de decidirse rápido. Creo que hay que centrarse.

¿Cómo hace para que no se le note el acento extremeño? Fue una cosa que entró enseguida en mi cabeza. Cambié el chip y me puse a hablar castellano puro. En mi vida sí que hablo con mi acento porque no quiero quitármelo.

¿Cómo le han acogido sus compañeros en la serie? Ha sido increíble. Yo había tenido compañeros en otros sitios, pero esto ha sido un regalo. Me han acogido con los brazos abiertos y nos cuidan mucho a los nuevos.

¿Impone trabajar con una actriz tan experimentada como María Bouzas? Es una mujer tan humilde, campechana y cercana que nos lo ha puesto muy fácil desde el primer momento. Se comporta como una compañera más.

¿Es consciente de que esta serie se ha convertido en una especie de cantera de actores jóvenes? Trabajar aquí es una oportunidad para darte a conocer y mostrar tus ganas. Es increíble.

¿No siente vértigo debutando con un papel tan relevante? Es que soy muy 'kamikaze', como Julieta. Todavía no he conseguido asimilar en mi cabeza la dimensión real de este trabajo, pero me he tirado a la piscina encantada a pesar de que impone respeto.

¿Ha supuesto un inconveniente el castellano antiguo que se habla en esta serie? Es cierto que en una serie actual te sientes más seguro. Pero he tenido la suerte de formarme también en textos de época y lo he podido solventar bastante bien. Te trabas más y te cuesta estudiarte los textos. Pero oyendo a los compañeros te vas familarizando con el lenguaje.

¿Cómo lleva lo del vestuario? Bueno, voy bastante diferente al resto de mis compañeras. Estamos en los años 20 y me siento un bicho raro. Me cambiaron el pelo, que lo tenía negro. Ha sido un cambio muy chocante, pero me siento a gusto porque me mete mucho en el personaje. Además, al ser tan blanquita de piel me ha venido bien. Antes iba de maléfica por la vida (ríe) y no puede ser.

¿No le da miedo meterse en una profesión con el 75% de paro? Hay un frase típica que dice que yo no elegí la profesión, sino que la profesión me eligió a mi. Eso es lo que me ha pasado a mí. No puedo hacer nada.