Jacob tiene 18 años y vive en el distrito de Gulu, en el norte de Uganda. Cuando la madre de Jacob murió, abandonó la escuela porque su padre no podía pagar las cuotas escolares. Su hogar, familia y vida ha sido atormentados por el conflicto liderado por el Ejército de Resistencia del Señor que desoló su país durante 20 años. Jacob nació y creció en conflicto y nunca ha conocido la paz hasta ahora. Escuche su historia y cómo está transformando su vida y asegurando su futuro.

LA HISTORIA DE JACOB

Después de la guerra, la gente de la comunidad de Jacob regresó de los campos de desplazados internos (IDP por sus siglas en inglés) donde habían vivido durante años. Pero la pequeña comunidad rural de Jacob se dividió de nuevo, esta vez por disputas sobre las tierras. Afortunadamente, la familia de Jacob logró asegurar su tierra. Él y su padre viven en cuatro pequeñas chozas que conforman su casa; Una para Jacob, una para su papá y otra donde almacenan su cosecha. Otra se destina a usos de cocina. Las chozas están hechas de barro y están cubiertas de paja. No hay electricidad y reciben agua de un pozo comunitario.

El padre de Jacob tiene Tuberculosis (TB) así que Jacob se encarga de la mayoría tareas del campo, que les permite recibir la práctica totalidad de los alimentos que necesitan.

"Mi padre es campesino, al menos cuando tiene la fuerza necesaria para cultivar, lo que no es frecuente debido a su enfermedad".

En un buen año, pueden vender algunos de los productos: yuca, maní, frijoles y mijo para obtener dinero para ayudar en el funcionamiento diario de la casa, pero generalmente cultivan para el autoconsumo.

Su aldea es muy pequeña y el centro está sembrado de pequeñas tiendas al por menor. La mayoría de los niños no van a la escuela porque sus padres no pueden pagar los costos de la escuela o los materiales que necesitan para aprender.

Jacob, al igual que la mayoría de los jóvenes de su comunidad, tiene problemas para cubrir las necesidades básicas. Él sueña con la independencia financiera, pero él, como muchos otros como él, no tiene las habilidades de empleabilidad necesarias después de haber abandonado la escuela demasiado pronto. El desempleo, la dependencia y los matrimonios forzados se encuentran entre los temas a los que Jacob y sus compañeros deben enfrentarse todos los días.

"Quiero estar en posición de comprar cosas como jabón, ropa y otras para cubrir mis necesidades básicas".

CÓMO JACOB CAMBIÓ SU FUTURO

"Antes de comenzar mi formación financiado por el programa, solía quedarme en casa. Cuando terminaba de cavar, simplemente descansaba, mi vida no iba bien porque me perdí la educación".

Jacob se enteró del programa de empoderamiento Juvenil de Save the Children y vio una oportunidad para una vida mejor. Quería aprender, necesitaba nuevas habilidades y abrirse camino a nuevas oportunidades y a poder mejorar su vida. Decidió formar parte del proyecto y formarse como hojalatero (manufactura de utensilios de cocina).

"Por la mañana, a las 6:00 en punto, antes de ir a la formación, primero voy a trabajar al campo un rato. Entre las 10 y las 11 comienza mi formación, hasta las 4 de la tarde. Acabo muy cansado, pero más cansado estoy de mi situación. Tengo que mejorar. Creo que hojalatero no es una profesión común en la zona y quiero trabajar duro para aprovechar al máximo esta oportunidad ".

"Al principio, no estaba tan seguro de si funcionaría, y tenía miedo de mi futuro, pero después de unos meses de formación, cuando empecé a construir mis propios objetos y utensilios, empecé a darme cuenta de que estaba aprendiendo un oficio y unas habilidades muy importantes".

"Ahora puedo fabricar asas para sartenes y cacerolas, puedo hacer ollas y cucharas para servir."

LA EDUCACIÓN: CLAVE PARA ROMPER EL CICLO GENERACIONAL DE LA POBREZA

Dentro de cinco años, Jacob se imagina creando su propia familia. "Creo que esta formación me ayudará a cuidar mejor de mi familia, quiero comprar tierra y construir una casa grande. Podré cuidar a mis bebés ya mis sobrinos y sobrinas, estaré en condiciones de pagar sus cuotas escolares. Siento que estoy adquiriendo una habilidad que practicaré para siempre, nadie me la quitará"

APOYO A LOS ADOLESCENTES EN LA TRANSICIÓN DE LA JUVENTUD AL TRABAJO DECENTE

Save the Children trabaja para proporcionar a los adolescentes y jóvenes habilidades, capacidades y oportunidades para la transición a medios de vida decentes (por ejemplo, habilidades financieras, profesionales, aprendizajes y empoderamiento). También trabaja con gobiernos, padres y empresas para mejorar las condiciones de trabajo y el acceso a medios de vida decentes para adolescentes y jóvenes de todo el mundo.