Tras la 70 edición de la Mercedes-Benz Fashion Week en la que se han visto más de cuarenta colecciones de diseñadores españoles, la Asociación Creadores de Moda (ACME) ha hecho público esta semana lo que cuesta hacer un desfile, una media de 75.000 euros.

¿Es caro hacer un desfile? ¿Cuánto cuesta? ¿Está subvencionado? Estas son algunas de las preguntas que surgieron durante la presentación de los datos en la sede de ACME.

«Es enorme la inversión que requiere hacer un desfile», explicó Pepa Bueno, directora ejecutiva de la asociación, quien estuvo acompañada por un gran número de diseñadores, como Juan Duyos, Roberto Verino y Ana Locking, además de Modesto Lomba, diseñador y también presidente de ACME.

Los diseñadores de la asociación, que representan el 70% de todos los modistos presentes en los desfiles de la semana de la moda de Madrid, invierten una media de 75.000 euros por desfile.

En la anterior edición, celebrada el pasado mes de enero, la inversión total de todos los diseñadores ascendió a más de dos millones de euros, «que al año suponen más de 4 millones, una inyección la economía de la Comunidad de Madrid», explica Pepa Bueno. La inversión mínima de un diseñador para hacer un desfile asciende a 40.000 y la máxima a 170.000 euros en función del pulmón financiero de cada empresa. Porque para hacer un desfile es necesaria la producción de prototipos, patrones, tejidos, mercería y contratación de modelo de pruebas, así como el sueldo del equipo de diseño o del diseñador. «También hay que contar con gastos empresariales como la amortización o alquiler del local, impuestos, seguridad social o dietas de personal, traslados», detalla Bueno.

Prensa y Comunicación

Además, a esa lista hay que añadir los gastos asociados al día del desfile como la agencia de comunicación, el material de prensa, «los gastos de coreografía, la música, el estilismo o la inversión en decoración», añade Modesto Lomba. Para poder desfilar en Ifema, los diseñadores tiene que pagar una cuota de 6.000 euros, pero si desean hacerlo fuera, en edificios como la Casa de Correos de la Puerta del Sol, asciende a 11.000 euros, «por lo que al año los diseñadores de ACME pagan a Ifema 335.000 euros», precisa Bueno.

En cuanto a las subvenciones, cabe señalar que los diseñadores de ACME reciben «una ayuda en concepto de mejora de colección de un 5%», agrega.

Para Juan Duyos lo más caro de un desfile es la «parte creativa», mientras que Ana Locking afirma que gran parte de la inversión la destina a construir un mensaje global «que sea claro y que llegue al público, ante todo».

Roberto Verino asegura que detrás de cada desfile «hay mucho trabajo y también riesgo, un esfuerzo titánico con el que unas veces acertamos más que otras».

Los diseñadores reconocen que esta inversión «merece la pena, hay una gran retorno en comunicación», cuenta Duyos, quien considera que para su empresa es «fundamental». El diseño español es moda de autor, «debemos estar orgullosos de nuestro producto y sacar pecho», explica Verino. Además, el diseño español facturó un total de 474 millones de euros en el 2017.