Lo que ha unido Dios que no lo separe el hombre, es el principio máximo de la doctrina cristiana. Pero a raíz de las últimas imágenes tomadas a David Bustamante y Paula Echevarría este sábado en Cantabria, se podría añadir: "Lo que ha unido una Comunión...". Porque a pesar de que el cantante y la actriz se separon el pasado mes de abril por causas aún no confesadas, ese acto tan familiar ha servido para que volvieran a pasar un día juntos con su hija Daniela. Pero lo que no era de esperar es que se les viera tan felices juntos, mostrando gestos de complicidad y cariño tanto a la entrada como a la salida de la ceremonia.

Con la imagen de los tres felices, se ha puesto fin al rumor de que habría tensión entre ellos al verse obligados a asistir juntos a este día tan especial para la pequeña o que la actriz decidiera celebrar la ceremonia en Madrid, junto con el resto de los compañeros de colegio de la niña y no en San Vicente de la Barquera, el amado pueblo de Bustamante. Pero no fue así, y la comunión la celebraron en la iglesia de Santa María de los Ángeles, de esa localidad cántabra, tal como tenían previsto antes de que se produjera la ruptura.

ATENCIONES Y BESOS

Además, el encuentro fue mucho mejor de lo que se podría esperar. Y por ambas parte. El cántabro, muy elegante con su traje oscuro con chaleco, estuvo en todo momento pendiente de la niña y de Paula, a la que cedió el paso cuando y agarró por la cintura con toda normalidad mientras subían por las escaleras por las que se accedía a la iglesia. Asimismo, la asturiana, que lucía un vestido estampado de fondo rosa con una sola manga y una diadema a juego, no dudó en posar dando un beso al padre de su hija ante los fotógrafos.

Después, con Daniel y resto de asistentes, se han trasladado al prestigioso restaurante Annua, dirigido por Óscar Calleja, un establecimiento que acaba de recibir su segunda estrella Michelín (la primera la consiguió en el 2012, un año después de recibir el premio Cocinero Revelación de España), en el que se daría fin a uno de los días más felices para su hija en los últimos meses, y no solo porque celebraba la comunión.