El famoso mago David Copperfield se ha visto obligado a revelar uno de sus trucos de escapismo más famosos durante el juicio que se celebra contra él tras ser acusado, hace tres años, por un espectador. Gavin Cox, un cocinero británico de 55 años que fue a Las Vegas de vacaciones con su mujer, fue llamado por el ilusionista a participar en el espectáculo. Durante la ejecución del truco, Cox sufrió una caída que le provocó lesiones cerebrales permanentes y no ha vuelto a trabajar.

Los abogados de Copperfield, según publica el 'Daily Mail', niegan las acusaciones del señor Cox y aseguran que el truco se viene realizando de forma segura desde hace 15 años con casi 100.000 participantes.

Hace casi tres años, Cox y su esposa quisieron poner el broche de oro a su ruta americana con la que celebraban el 53º cumpleaños de él, asistiendo al espectáculo en el hotel MGM Hotel&Casino de Las Vegas del mago más famoso y rico del mundo -amasa una fortuna de 704 millones de euros y posee de palacios en Nevada y California y 11 islas privadas en las Bahamas-, y cuyos trucos, hasta hoy, eran el secreto mejor guardado, y si no, ¿cómo hizo para hacer desaparecer la estatua de la Libertad?.

ELEGIDO ENTRE EL PÚBLICO

Como guinda a la noche, Cox fue elegido para subir al escenario. Junto con otros 12 voluntarios iba a participar en un famoso truco de escapismo. Copperfield los metió a todos en una jaula suspendida en el techo para hacerlos aparecer, abracadabra, justo al otro lado del teatro. El mago les cubrió con una cortina y después sus colaboradores instaron al grupo de elegidos a salir corriendo por un túnel subterráneo, escondido a los ojos del resto del público.

"Pasamos por un pasadizo secreto negro que estaba contiguo a la jaula, a través de una puerta. Fue como si se hubiese disparado la alarma de incendios. Todo era 'corre, corre, deprisa, deprisa'. Un caos", ha relatado Cox. En esos momentos fue cuando tropezó golpeándose en la cabeza y dislocándose un hombro. Según los bogados de Cox, el golpe le causó "un daño cerebral permanente" que le llevó a pasar tres meses en un centro de trauma cerebral y que después le ha hecho perder su trabajo de chef (entre otros, había cocinado para la Reina Madre, Margaret Thatcher y Christopher Lee). Debido a las operaciones a las que ha tenido que ser sometido por sus lesiones en el cerebro su estado es como si sufriera Parkinson.

La defensa de Copperfield niegan la mayor, dicen que el truco había pasado todos los controles de seguridad y que más de 100.000 personas lo habían probado durante los casi 15 años que lleva realizándose sin problemas.

UNA PESADILLA HASTA EL AÑO QUE VIENE

La batalla legal y la peor pesadilla de Copperfield está previsto que acabe en enero del año que viene.