La herida de la cabeza impresiona. Parece una cremallera. Podría ser una cremallera con la que cerrar una etapa dolorosa. Pero no. David Delfín sigue inmerso en la batalla; está luchando contra tres tumores que le detectaron en febrero a principios de este año. El modisto aún está luchando contra la enfermedad con el apoyo de su pareja, Pablo Sáez, autor de la cruda imagen.

"A mediados de enero de este año empecé a tener molestias, como calambres, una sensación eléctrica en la parte derecha del cuerpo. Tres veces en un fin de semana. Hablé con mi doctora de cabecera y me sugirió que quizás era cosa del estrés, un cuadro de ansiedad. Pasé unos días sin dolores pero, de repente, el día 20 de enero a mediodía, trabajando en el estudio, aparecieron de nuevo. Hasta ese momento apenas habían durado un minuto, pero aquella vez no se iban. Y me dijo: 'Si es así ya estamos hablando de otra cosa'".

Así lo relata David Delfín, de 42 años, a la revista 'Vogue', en la que recuerda tantas cosas "horrorosas" de todo este proceso que le sobrevino de golpe. Pese a todo, quiso presentar su colección en la pasarela Cibeles. Y lo hizo. Y sufrió un ataque epiléptico. Y entonces descubrieron que tenía tres tumores en el cerebro.

El 5 de abril le operaron; él estaba despierto porque los doctores querían comprobar que la intervención iba bien. Le quitaron dostumores; el tercero no se puede extirpar, de modo que tiene que hacer radioterapia y quimioterapia.

El modisto ha perdido fuerza en un brazo y una pierna. Ha perdido un poco de memoria, de habla. Pero él no tiene miedo. "¿Miedo? De momento, no. Tengo una especie de espíritu de supervivencia [...] Tengo ganas de luchar, me pone".