La carismática abuela de los anuncios de Fabada Litorial, Antonia Cruells, fue hallada muerta el domingo en su casa de San Martín de Centellas (Barcelona) y ayer se celebró el funeral. Sus allegados sospechan que perdió la vida por culpa de un desafortunado tropezón. Más de 300 personas acudieron a la parroquia de Santa Maria de Aiguafreda para darle el último adiós en una misa a su medida, con sardanas y canciones. No se casó. Vivía sola, sin hijos, y su edad siempre fue un misterio. Nunca la quiso decir.

El sábado se empezó a sospechar que le había ocurrido algo porque llevaba muchas horas sin que nadie la hubiera visto. El domingo se confirmó lo peor, cuando fue hallada en el suelo del comedor en su casa, con la tele puesta y un charco de sangre junto a la cabeza. Todo indica que Antonia dio sus últimos pasos cuando se dirigía a la cocina para dejar su vaso de leche, que siempre tomaba antes de irse a la cama. Entonces tropezó y se dio un golpe fatal con un mueble. Sus allegados la despidieron entre cariño y recuerdos alegres.