A pesar de que acabamos de dejar el verano atrás, DKiss empieza ahora su 'operación biquini'. El canal estrena este jueves 6 de octubre, a las 21.30 horas, 'Cambio radical: perdiendo peso', un 'reality' que, como bien indica su título, tiene como objetivo reducir los kilos de sus protagonistas.

Los participantes del programa son personas obesas que se han propuesto hacer un cambio radical de vida bajando de peso. Para conseguir su próposito, el programa les ofrece la ayuda de Chris Powell, un entrenador personal que será su mayor apoyo en su duracruzada contra la báscula.

La fórmula propuesta por Powell se basará en una dieta equilibrada y un plan de ejercicios adaptado a cada uno de los protagonistas, con el objetivo de rebajar kilos de una forma segura y sana.

UN AÑO DE SEGUIMIENTO

El programa hará un seguimiento de los nuevos hábitos de los participantes durante un año, en el que Powell será testigo del hambre y el sufrimiento de sus pupilos.

El entrenador les insistirá en que el cambio debe producirse de manera integral, dejando de lado todos los hábitos poco saludables y cambiando definitivamente de actitud ante la vida de forma progresiva.

Powell incidirá en la importancia de no saltarse ninguna comida, establecer un 'día de recompensa' en el que poder saltarse la dieta, combinar todo tipo de alimentos, huir del sedentarismo y trabajar la autoestima con un entrenamiento psicológico que permita afrontar el reto con seguridad.

El resultado de todo el proceso se verá en una gran fiesta final a la que acudirán los conocidos del protagonista de cada programa, en la que podrán ser testigos de su transformación.

DOS GEMELOS DE 173 Y 171 KILOS

La primera temporada del programa se inicia con Robert y Raymond, dos hermanos gemelos de 173 y 171 kilos, que a los 13 años tuvieron que hacer frente al encarcelamiento de su madre y al abandono de su padre, teniendo que hacerse cargo de criar a sus hermanas.

Otros casos serán los de Josh, un bombero de 181 kilos que ha decidido cambiar su vida tras la muerte de su padre; Kelli, una exjugadora de baloncesto de 29 años y 150 kilos, que cayó en una depresión tras acabar su carrera deportiva en la universidad, y Cain y Tiffany, una pareja que ha engordado un total de 68 kilos desde que son novios y que ahora pretenden rebajar peso antes de pasar por el altar.