Hace más de siete décadas que Walt Disney decidió apostarlo todo, literalmente, a un tierno elefante de orejas enormes y ojos cautivadores. Ahora, 77 años después de aquel estreno (el 23 de octubre de 1941), otro hombre con una imaginación desbordante es el que se encomienda al pequeño Dumbo y su periplo circense para volver a reencontrarse con el reconocimiento de la industria del cine: el director de cine Tim Burton (Alicia en el país de las maravillas, Sweeney Todd, Charlie y la fábrica de chocolate...).

En una época en la que, o bien por falta de creatividad o por la exigencia de un público nostálgico, vemos constantemente remakes, reboots y otras versiones de películas que ya se han hecho, Dumbo se presenta como un 'caramelito' en el mundo de Hollywood. Por eso, Burton, que fue el primero en echarle el guante, lleva tiempo trabajando en una nueva adaptación en acción real del clásico de Disney. La película se estrenará el 29 de mayo del 2019 en Estados Unidos y, según el primer tráiler oficial, le viene como anillo al dedo al director estadounidense: incluye elementos mágicos al mismo tiempo que desborda realismo por todos sus poros.

Para conseguir dicha atmósfera verosímil y al mismo tiempo fantástica, el encantador elefante estará recreado con ordenador (CGI), en la línea de lo que ya se ha visto en anteriores adaptaciones en acción real de Disney. Además, Dumbo compartirá pantalla con actores y actrices de la talla de Colin Farrell, Eva Green, Alan Arkin, Michael Keaton y Danny DeVito, entre otros. Todos juntos contarán la historia del pequeño paquidermo que es marginado por sus gigantescas orejas, las mismas que, en un momento dado, le permitirán volar y le convertirán en la estrella del show de un circo que no pasa por su mejor momento.

Aunque todavía queda por confirmar la presencia de otros animales, como la madre del elefante o el mejor amigo de este, el ratón Timoteo, se prevé que la película sea bastante fiel a la original (1941) -una de las más entrañables de la factoría animada-, que a su vez está basada en el libro de Helen Aberson y Harold Pearl. La guionista encargada de respetar esa coherencia es Ehren Kruger, quien trabajó en los guiones de las tres últimas películas de Transformers.

Además de Dumbo, Disney ya prepara otras adaptaciones en acción real como la de Aladdin, El rey león y Mulan, que buscan hacer las delicias de todos los fans de las sagas de dibujos animados. La 'major' le ha cogido el gusto a eso de llevar a sus personajes al plano real y volverlos de carne y hueso, lo que parece estar dándole buenos resultados en taquilla.

El elefante que salvó al 'padre de la animación'

Aunque cueste de creer, Disney, la compañía de animación por excelencia, estuvo cerca de desaparecer en sus inicios a causa de la segunda guerra mundial. Al problema del bloqueo del mercado internacional, causado por el conflicto bélico, que provocó en 1940 el fiasco económico de superproducciones como Pinocho y Fantasía, se sumó también el creciente descontento de los trabajadores del estudio. Estos, a pesar de que eran los mejores pagados de la profesión, decidieron convocar una huelga porque consideraban que se habían incumplido ciertas promesas sobre bonificaciones por el trabajo extra que habían realizado en los largometrajes de la compañía.

En ese contexto, y sin demasiadas esperanzas, Walt Disney decidió dar luz verde a un último proyecto con tal de garantizar in extremis la supervivencia del estudio. Los guionistas Joe Grant y Dick Huemer fueron los encargados de elaborar el storyboard (guion gráfico) que convenció al 'padre de la animación'. Y así fue como nació Dumbo, un largometraje (61 minutos) de bajo presupuesto (unos 800.000 dólares de la época) que, a pesar de su sencilla producción, resultó todo un éxito de taquilla inmediato que cautivó el corazón tanto de adultos como de los más pequeños. Dirigida por Ben Sharpsteen y distribuida por RKO Pictures, la película se convirtió en la fuente de ingresos que necesitaba Disney para superar la década de los 40, una época de estrechez económica que a punto estuvo de acabar con algunos de los personajes míticos y más significativos de la infancia de millones de personas en el último siglo.