En diciembre del 2019, Ed Sheeran decidió hacer un paréntesis en su exitosa carrera musical y concederse un tiempo en el que también estaría desconectado de las redes sociales. Desde entonces apenas se ha sabido de él, hasta ahora que ha confesado en una conferencia 'on line', que en los últimos años ha padecido varias adicciones que ha superado gracias a la ayuda de su mujer, Cherry Seaborn. "Tengo una personalidad muy adictiva. Muy, muy adictiva", asegura antes de explicar que comía y bebía hasta vomitar.

El cantante británico asegura que se siente muy identificado con la vida de Elton John y que, por eso, ha comenzado a leerse su biografía. "Hay muchas cosas que hizo que yo también he hecho. Como querer comer un helado y terminar comiendo cuatro malditos postres hasta vomitarlos. Eso ya lo he hecho antes. O sus desafiós martini donde ganaba el que más bebía. Eso también lo he hecho antes".

CAMBIO DE HÁBITOS

Según admite, su mujer Cherry, le ha ayudado a cambiar sus hábitos: "Pensé, '¿qué sentido tiene?' Me puse muy oscuro, en plan, '¿qué hago yo aquí? ¿Qué sentido tiene?'. Ella hace mucho ejercicio, así que comencé a correr con ella. Come de manera bastante saludable, así que comencé a comer de manera bastante saludable. No bebe tanto, así que yo tampoco bebía. Eso lo cambió todo", afirma.

Además de repasar situaciones dolorosas en cuanto a familiares o amigos con los que perdió el contacto una vez que se hizo famoso, el artista de apenas 30 años quiso poner luz sobre lo que una gira mundial representa para muchos artistas. "Todos los días son una fiesta porque todos los días habrá una nueva persona en la ciudad que estás visitando que no has visto en mucho tiempo. Así que todos los días estás bebiendo y se vuelve normal", explica antes de contar que se pasó casi cuatro meses sin ver la luz del sol. "Es una experiencia tan extraña vivir de gira porque tu vida está en pausa. Realmente no pasa nada. Todo lo demás sucede a tu alrededor. Entonces vuelves a casa y la vida ha avanzado tres años", desvela.

Según recoge 'The Sun', el músico no solo ha reconocido problemas con el alcohol, la comida y las drogas, también ha hablado abiertamente de la ansiedad que sentía que le hacía tener ataques de pánico. Como el que sufrió en Venecia cuando entró en un restaurante para celebrar su aniversario de boda con Cherry Seaborn, con la que se casó en enero del 2019 en una ceremonia íntima.

EXPERIENCIA EXTRAÑA

Una de las frases más impactantes del intérprete es cuando asegura que "en la música se aprende más de los errores que del éxito y la fama. Aprendí más de un concierto que di en Essex donde sólo me vio una persona que de tocar cuatro noches seguidas en Wembley. Cuando empiezas en la música siempre quieres tocar ahí. Pero una vez que lo has logrado: ¿qué te queda por hacer? Es una experiencia tan extraña vivir de gira porque tu vida está en pausa. Realmente no pasa nada. Todo lo demás sucede a tu alrededor. Entonces vuelves a casa y la vida ha avanzado tres años. Pensé: '¿Qué sentido tiene?' De una manera oscura, como: '¿Qué hago yo aquí?'", concluye.