La princesa Haya y el emir de Dubái, Mohamed bin Rashid, se enfrentarán en los tribunales el 30 y el 31 de julio. Pero no pleitarán por el divorcio ni por los casi 40 millones de euros que se llevó ella. Ambos litigarán por los dos hijos del matrimonio, Sheikha Jalila, de once años y Sheikh Zayed, de siete. El emir, de 69 años, quiere a la niña y al niño. Este último es el heredero, ya que el hijo mayor falleció hace años.

Sin embargo, Haya de Jordania, de 45, también solicita tenerlos con ella y en Europa, en Londres, donde estaría refugiada y protegida por la reina Isabel de Inglaterra. La princesa tendría un refugio secreto donde sus hijos estarían protegidos para evitar que se los lleven de vuelta a Dubái, como ya ha ocurrido con otras mujeres que se han fugado en su familia.