Esta vez no ha sido un anuncio hecho en las redes sociales como viene siendo preceptivo y casi obligado, pero parece que Emma Stone (31 años) se ha casado en secreto con Dave McGary (34 años) durante el confinamiento por el coronavirus.

La interprete de La la land y el guionista de Saturday Night Live no han confirmado ni desmentido el rumor, pero la sospecha se produjo cuando la actriz intervino en un life con el programa de Instagram, Hello Sunshine, presentado por la también actriz Reese Witherspoon. Fue durante su charla cuando los internautas se dieron cuenta de que Stone ya no lucia su espectacular el anillo de compromiso y si un aro liso de oro, muy parecido a las alianzas matrimoniales.

Pero ese no fue el único detalle que desveló el supuesto nuevo estado civil de la actriz, ya que al comentario del psiquiatra invitado al programa, el doctor Harold Koplewicz: "si te casaras con un hombre ansioso, tendrías que venir a terapia a menudo", Stone respondió,: "Afortunadamente no hice eso". El uso del pasado fue, para los más observadores y perspicaces, la confirmación definitiva de que la ganadora del Globo de Oro ya no es soltera.

Emma acudió al programa de entrevistas, en el que se habló de las repercusiones psicológicas del confinamiento, para comentar los ataques de ansiedad que ha sufrido durante la cuarentena y de los de pánico que padeció de niña. Algo que la intérprete reconoció le ha servido para meterse en la piel de su personaje en Maniac, la miniserie de Netflitx, donde da vida a una joven traumatizada que participa en un misterioso ensayo farmacéutico.

El anuncio

Stone y McGary hicieron público su compromiso en las redes sociales en diciembre del pasado año y tenían previsto casarse a mediados de mayo, pero hace unas semanas anunciaron que cancelaban la ceremonia a causa de la pandemia por coronavirus. En el 2019, fue el propio guionista el que anunció y compartió el compromiso con sus seguidores, colgando una foto de la pareja con el vistoso anillo de perlas y diamantes en el dedo de Emma. Un anillo que ahora ha sido sustituido por una alianza mucho menos aparente, en una boda, aún por confirmar, no menos discreta y secreta.