Es uno de los rostros más populares de Mediaset, donde lleva 23 años y donde se pondrá al frente de Mujeres al poder (Cuatro) tras ser sustituida de Cuatro al día. A la faceta más mediática de Carme Chaparro (Barcelona, 1973) se une la de escritora. Ha publicado tres libros. No soy un monstruo ganó el Premio Primavera 2017. El último, Calladita estás más guapa (Espasa), recoge sus artículos de opinión publicados en distintos medios y en los que reivindica el papel de la mujer.

­­­—¿Alguna vez le han soltado la frase del título de su libro?

—He tenido mucha suerte y muy pocas veces, o ninguna. Es cierto que en algún momento he notado que me trataban de resabiada o me daban una machoexplicación, como llamo en mi libro a que un hombre se haga con una idea tuya.

—¿Cuál era su intención?

—He reescrito algunos de mis artículos, porque creo que hay historias que merecen ser recordadas. Escribo para las mujeres que no tienen voz como yo, a quienes no dejan hablar o tienen miedo de hacerlo. Es un altavoz que tengo. Muchas mujeres me agradecen que hable en su nombre.

—Los medios de comunicación, ¿nos implicamos lo suficiente para combatir la desigualdad?

—Es complicado. Creo que cada vez más, no solo desde los informativos, sino también desde la ficción e incluso desde la publicidad. No es una lucha de hombres contra mujeres o al revés, se trata de construir juntos una sociedad más justa.

—Cita datos tan significativos como que, de los 847 premios Nobel, solo 48 son mujeres, o que 9 de cada 10 calles españolas tienen nombre masculino. ¿Cómo revertir la situación?

—Las niñas han de empezar a tener referentes femeninos. ¿Cuáles pueden tener mis hijas, si en los libros de Historia se habla de reyes o de capitanes de ejércitos? ¿El de Cleopatra, que pasó a la Historia por ser amante de Marco Antonio y Julio César? También hemos de luchar contra el amor romántico y el porno.

—A vueltas con los estereotipos.

—Si vas a un instituto, ves cómo las jóvenes se dejan controlar por ellos y esto es por culpa del amor romántico, que significa entrega al hombre. Varios estudios han demostrado que una chica dejaría su ciudad por su novio. Si le preguntas a este, diría que, si ella le quiere, se quedará con él. Por otro lado, en el porno actual se humilla a la mujer, una actitud que muchas ven normal, porque creen que es lo que les gusta a ellos. Es necesaria una educación sexual sana.

—Dice que este libro es un regalo para sus hijas, Laia y Emma.

—Sí, porque de aquí a unos años, cuando lo lean, se darán cuenta de muchas cosas. Para mí es muy importante que sepan que pueden hacer lo mismo que un hombre y que tomen conciencia de las pequeñas cosas que pueden cambiar en su día a día.

—Critica el postureo en redes.

—Todos retratamos en ellas una vida que no es la real. No ser consciente de que Instagram es una vida con filtros puede hacer mucho daño. Y la tiranía del físico la vemos constantemente también en las redes sociales. Lo que más me preocupa son las personas que utilizan a sus hijos en redes para exhibirlos, ganar dinero y hacer retos en familia, algunos muy peligrosos.

—En Twitter ha recibido insultos. Y tiene más de 130.000 seguidores en Instagram. ¿Cómo encaja las críticas?

—Hay una gran diferencia entre Instagram y Twitter. En Twitter la gente suele vomitar más su odio. Ahora me río, pero lo he pasado mal, porque trataba de razonar y no había manera. No valía la pena. Me llamaban feminazi. Instagram es una red social más amable, aunque en ambos casos hay que saber manejarlas. Una crítica educada siempre es bienvenida. No pretendo gustar a todo el mundo, pero no se puede llegar al insulto, la mentira o el ataque.

—Hábleme de su próximo desafío televisivo.

—Aunque me da mucha pena dejar el directo, que es lo que más me gusta, hay que tomarse bien los cambios. Mujeres al poder retrata desde una alta directiva internacional hasta una mariscadora gallega. Saldrán mujeres luchadoras, tanto de España como a nivel internacional. Si me preguntaran cuál sería mi programa soñado, diría que algo así. Empezaremos a rodar a mediados de diciembre y se emitirá partir de febrero o marzo.

—¿Y cómo ve la situación en Cataluña?

—Con mucha tristeza, pero el regreso a la convivencia exigirá grandes sacrificios por ambas partes. Nadie ganará.