La firma española Palomo Spain se ha apropiado de iconos como la pintura de El Greco y la 'ruta del Bakalao' para su colección otoño-invierno 2021, que ha puesto este domingo el broche de oro a la semana de la moda hombre de París, poco acostumbrada a dejarse conquistar por la inspiración religiosa.

El creador de la firma, el cordobés Alejandro Gómez Palomo, eligió como escenario un almacén vacío en uno de los barrios más populares de París, Belleville, que ha servido de telón de fondo para la particular 'rave' de la firma.

"La colección es sobre ese momento de éxtasis que está entre el cielo y la tierra", ha afirmado Gómez Palomo en declaraciones a Efe. La religión y las drogas han casado sorprendentemente bien en la colección de Palomo Spain, que ha mezclado tejidos de terciopelo, abrigos tipo manto de santo brocado y camisas de encaje con prendas más fiesteras como botas de vaquero en pitón con chaquetas estampadas en colores fluorescentes, pantalones tipo cargo y cazadoras vaqueras.

PASTILLAS DE ÉXTASIS

"Está el éxtasis espiritual, ligado a la Iglesia y a la pintura del Greco, con esos fondos negros y esos colores tan vivos, sus figuras, sus hombres que tienen tanto que ver con los míos en eso de hacerlos alargados como si ascendieran al cielo. Esta misma sensación que se consigue hoy día con la pastilla del éxtasis", ha bromeado el diseñador.

El también juez del 'talent show' de TVE-1 'Maestros de la costura' levantó un gran aplauso entre el público con sus conseguidas siluetas y trabajados patronajes, muy cercanos a las técnicas de alta costura: un abrigo tipo capa bordado con cristales de Swarovski, una gabardina de terciopelo hasta los tobillos y americanas con cristales y perlas que salen de la solapa y los bolsillos.

Uno de los modelos de Palomo Spain / EFE / JULIEN DE ROSA

No faltaron las chorreras en camisas, las campanas en los pantalones, que ayudaron a alargar al silueta, ni los vestidos rectos con encajes negros en la falda.

HOMBRERAS Y MANGAS ABOMBADAS

La técnica y la calidad de los patronajes se apreció sobre todo en las chaquetas, con mangas que se elevaron por encima del hombro creando picudas hombreras, cinturas afinadas mediante pequeños volantes y mangas abombadas.

"El Greco inspira mucho los colores, las telas, mucho negro de fondo pero luego colores súper vivos, y la 'rave' se ve en la silueta, el pantalón, la actitud, la música. Las dos cosas se mezclan muy bien", comentó.

Abrigos florales en el desfile de Palomo Spain / EFE / JULIEN DE ROSA

Para Palomo el desfile representaba "un domingo por la mañana cuando vuelves de fiesta y te vas a misa". El espacio había sido perfumado con incienso, por lo que la sensación de misticismo era aún más potente.

Una mezcla de tradiciones algo irreverente pero que con la música de Semana Santa cerrando el desfile a ritmo de trompetas y tambores hizo que Andalucía estuviera un poco más cerca de la capital francesa este domingo.

MONAGUILLO Y NAZARENOS

Como si se tratara de un monaguillo, el modelo encargado de cerrar la pasarela iba balanceando un incensario, mientras que el resto de sus compañeros le seguían portando velas, como nazarenos.

Un momento del desfile / AFP / ANNE-CHRISTINE POUJOULAT

Acompañado por su padre y su fiel equipo de costureras, con quienes sigue trabajando en la localidad de Posadas (Córdoba), Palomo recibió entre sus invitados a Héloïsse Letissier, cantante del grupo Christine and the Queens, la 'drag queen' Violet Chachki y el rapero español C. Tangana, entre otros.

Así, la carrera del cordobés sigue ascendiendo en París donde desfiló hoy por quinta vez desde el 2017 y donde ha pasado de abrir la semana de la moda con los jóvenes talentos a cerrarla junto a Lanvin, Acne Studios o Dunhill, marcas de referencia.

"Ya no estamos abriendo, ya somos parte del resto. Me encanta hacer este cierre de 'fashion week'. Estoy muy feliz, yo es que me quiero quedar en París para toda la vida", aseguró.