Son atractivos, famosos y tienen millones de fans, y como implicarse en la ecología está de moda, muchos aprovechan su impacto mediático para concienciar sobre las amenazas del cambio climático. Se les conoce como celebrities ecofriendly, pero en algunos casos su estilo de vida no se corresponde con su conciencia social, por lo que se han ganado también el apelativo green fakers, es decir, verdes de mentira; famosos que son ecologistas en la alfombra roja y dejan de serlo en su vida privada.

Leonardo DiCaprio es una de las estrellas más implicadas en esta lucha. «Si no actuamos juntos, desapareceremos», dijo en un discurso en las Naciones Unidas. Un mensaje que se diluyó cuando sus seguidores se percataron de que había volado 13.000 kilómetros en avión privado para recoger un premio de un grupo ecologista, según publicó Page Six. No solo eso: viajó de Cannes a Nueva York para recoger el galardón y, 25 horas después, regresó a la ciudad francesa para asistir a una gala benéfica. Quizá para aplacar su cargo de conciencia se comprometió a donar 15 millones de dólares en el World Economic Forum 2015 para colaborar en la protección del medioambiente.

Lo de viajar en jet privado no es exclusivo de DiCaprio. Teniendo en cuenta que es el medio de transporte más contaminante, llama la atención que Harrison Ford, vicepresidente de la oenegé Conservation International, aterrizó esta semana en Madrid para participar en la COP25, donde declaró: «Lo que necesitamos ahora es valor para actuar». Sin embargo, el protagonista de Indiana Jones en su tiempo libre se dedica a conducir sus ocho modelos de jet privado en su rancho en Idaho, donde también suele pilotar un helicóptero con el que más de una vez colabora en rescates.

Javier Bardem es otro famoso en el ojo del huracán. El actor participó esta semana en la Marcha por el Clima pero las redes sociales no tardaron en reaccionar y le recordaron algunos de sus comportamientos «hipócritas», como los coches de alta gama que conduce: un Lincoln Navigator de 450 caballos con un consumo de 17 litros de gasolina cada 100 kilómetros.

Alejandro Sanz dijo en su discurso en Madrid que va a «implementar un estudio de la cantidad de CO2» que emiten sus conciertos para que tengan «como principio básico la energía renovable», han sido muchos los que han acusado al cantante de «doble moral». Las pruebas son fotos en yates, coches de alta gama, aviones privados y otros vehículos que son cualquier cosa menos ecológicos.