Comprar, reformar y vender viviendas de lujo. Es lo que están haciendo algunos famosos de Hollywood para mantener su holgado ritmo de vida. La presentadora Ellen DeGeneres y su esposa, el actor y productor Leonardo DiCaprio y la actriz Diane Keaton son expertos en el llamado house flipper, una tendencia (el título también de videojuego) que va a más.

Es como la versión más glamurosa del 'reality' 'La casa de tus sueños' de los apuestos gemelos Scott, el espacio que emite Divinity en bucle. Ellos de hecho fueron auténticos precursores vip de las reformas: recién cumplidos los 18, estos canadienses compraron una casa, la rehabilitaron, la vendieron y con la operación ganaron 50.000 dólares libres de impuestos (42.000 euros). Eso fue hace 23 años.

Leonardo DiCaprio es un fuera para los negocios, cine aparte. No solo invierte en obras de arte contemporáneo y recauda fondos para luchar contra el cambio climático a través de su fundación. El intérprete de Érase una vez en Hollywood también ha realizado varias operaciones inmobiliarias que han resultado de lo más ventajosas. La venta de un estudio y de una mansión en Malibú han sido las últimas transacciones que llevan su sello.

Adam Levine, cantante de la banda de pop rock Maroon 5, y su esposa Behati Prinsloo, se han unido también al club de los 'house flippers' de Hollywood al poner a la venta su mansión por 42 millones de euros solo un año después de adquirirla. Pagaron por ella 31,5 millones y se han gastado otros 7 en reformarla. Jessica Alba acaba de hacer algo parecido con su preciosa casa de estilo español, aunque en su caso ha vivido más tiempo.

A la veterana Diane Keaton siempre le han gustado las casas con cierto toque heritage. La protagonista de Annie Hall, de 73 años, ha cerrado con éxito varias operaciones inmobiliarias. Se atrevió a decorar una casa rústica, darle un toque industrial y recoger la experiencia en 'La casa que Pinterest construyó'. También firma 'Home'.

LA CASA DISEÑADA POR LLOYD WEIGHT

Keaton puso a la venta a principios de este año también una de las viviendas más asombrosas de Los Ángeles, la Samuel Novarro House, una joya arquitectónica que data de 1928 diseñada por el célebre Frank Lloyd Wright. Su impresionante fachada ya eclipsó a estrellas de Hollywood como Leonard Bernstein, Jerome Robbins y Christina Ricci. Keaton compró la vivienda en los años 90 y la restauró respetando la esencia de Wright y sus colores verde esmeralda. Estilo art-decó, son cuatro plantas rodeadas de vegetación, con una piscina y 250 metros cuadrados de vivienda. La agencia Royal Estate pide por ella 4,2 millones de euros.

Otro al que le gusta jugar a las casitas es el actor, productor, cantante y compositor Jeremy Renner, el Ojo de Halcón en la serie Los Vengadores, que ha adquirido y reformado más de una veintena de casas en los últimos 15 años junto a su socio Kristoffer Winters. Su especialidad son las propiedades de película, con amplias vistas y piscina, sobre todo en las colinas más solicitadas de Los Ángeles y su alrededores.

También el rapero Robert Van Winkle, Vanilla Ice, le gusta darle su puntito a las casas en las que invierte. En una de sus propiedades de Florida mandó hacer hueco en el jardín para una 'infinity pool', una piscina de agua desbordante y losetas que brillan en la oscuridad. En la zona de jacuzzi caben ¡25 personas!.

¿POR QUÉ NO MUDARSE?

Aunque las auténticas Masters de la reforma son la presentadora Ellen DeGeneres y su esposa, la actriz Portia de Rossi. Ambas han comprado y vendido más de una docena de viviendas en los últimos años, y eso al margen de la productora, la discográfica y la línea de ropa de DeGeneres.

«Compramos una casa, la redecoramos a nuestro gusto porque nos chifla el interiorismo. Al cabo de un tiempo nos aburrimos porque nos gusta otro estilo diferente. Así que si encontramos otra mejor y ganamos dinero, ¿por qué no mudarse a otra?», explicaba DeGeneres, en un libro donde daba detalles de sus andanzas inmobiliarias.

Desde un apartamento de playa en la solicitada Malibú o una casa de campo con un toque neoclásico hasta mansiones que han aparecido en las primeras páginas de la revista ¡Hola!, DeGeneres es una crack del house flipper. Una de las últimas operaciones que ha cerrado recientemente ha sido la venta de un rancho al CEO de Netflix, Ted Sarandos. Soltó por él una minucia: 30 millones de euros.