Un total de 13 padres y madres, entre los que se encuentra la actriz de Mujeres desesperadas Felicity Huffman (en la fotografía), se declararon el lunes culpables de participar en una estafa para facilitar mediante sobornos la admisión de sus hijos en diferentes prestigiosas universidades estadounidenses.

La fiscalía de un tribunal de Boston acusa a la intérprete, junto a otras 50 personas -entre las que se incluyen entrenadores deportivos y otros famosos-, de organizar una trama para falsificar y trampear los exámenes de ingreso a varias universidades, en la que llegaron a pagarse cantidades astronómicas que alcanzaron los 25 millones de dólares en sobornos. Los fiscales consideran que esta es la mayor estafa de admisión universitaria descubierta en toda la historia de Estados Unidos. Huffman, que figura entre los 13 tutores legales que decidieron declararse culpables, aseguró en un comunicado que se encuentra «avergonzada del dolor» que ha causado a su hija, su familia, amigos, colegas y a la comunidad educativa.