Frank Cuesta regresa al continente africano para mostrar la dura realidad del gorila de tierras bajas, una especie en peligro de extinción que trata de sobrevivir en el país más pobre e inseguro del mundo. El temerario aventurero se ha traído de la República Centroafricana cuatro capítulos y un episodio especial que conforman la nueva entrega del impactante programa de la cadena en abierto DMax, ‘Wild Frank: Gorilas’, una producción que se estrena este domingo, 29 de abril (21.30 horas).

Aunque no es la primera vez que Cuesta visita África, en esta ocasión lo ha hecho con un objetivo especialmente difícil que hace de esta entrega algo único. Y es que el herpetólogo se ha tenido que dar de bruces con la realidad de un país arrasado y sumido en la miseria y la guerra, lo que ha acabado tocando su fibra sensible.

En la República Centroafricana habita el mayor asentamiento de gorilas de tierras bajas del mundo, ya que se concentran cerca de 2.500 ejemplares de esta subespecie gravemente amenazada por la caza incontrolada, la deforestación y el virus del ébola.

Frank Cuesta ante un gorila, en la nueva temporada de 'Wild Frank' / DMAX

El objetivo del aventurero leonés es llegar hasta esta colonia de gorilas para observarlos de cerca y mostrar cómo son, cómo viven y cómo se comportan estos animales, que tienen más en común con los humanos de lo que pueda pensarse. "Nos vamos a adentrar en la selva para encontrar a los gorilas de tierra llana, pero lo haremos respetando sus distancias y su vida: nos vamos a meter en su casa y debemos respetar sus reglas", adelanta Frank, para quien este es "el mejor reportaje de gorilas que se ha hecho nunca", por la proximidad física que han conseguido con los simios.

El equipo del programa ha gozado de la protección y la ayuda del destacamento de militares españoles que están destinados en el país centroafricano dentro de diferentes misiones internacionales. "Muchos no lo saben, pero los militares nos protegen a todos nosotros desde allí", advierte.

VIDA INFRAHUMANA

El intrépido herpetólogo todavía está impactado por lo que ha visto allí. "Hay gente que vive peor que los animales: los gorilas están protegidos porque dan dinero, mientras que la vida de la gente no vale nada", explica antes de subrayar la gran paradoja extraída de este viaje: "Te marca mucho ver la delicadeza y el cariño con que tratan a los animales mientras que las personas se mueren de hambre cerca de ti". Para demostrarlo, cuenta el caso de dos niños que le pidieron una camiseta. "Cuando a los pocos días volví para dárselas ya habían muerto".

Las desgarradoras experiencias vividas en su peregrinaje detrás de los gorilas le han dejado una huella profunda e inolvidable. "Esto es lo más triste que hemos grabado nunca. Resulta que queremos humanizar a los animales cuando lo que tendríamos que hacer es animalizar a los humanos", sentencia. Ya en un tono más distendido y desengrasante, el aventurero explica cómo consiguieron localizar a los codiciados gorilas. "Tienen problemas de aerofagia porque comen higos que les producen una pedorretas largas y finas que duran de cinco a 10 segundos, con lo que solo tienes que escuchar sus ecos en la selva para detectarlos".

HÉROES CONTRA FURTIVOS

Tras su experiencia con los gorilas de tierras bajas, Frank Cuesta viajará a la República del Congo para visitar Virunga, el parque nacional más antiguo de África y territorio muy rico en diamantes y minerales preciosos. En este especial titulado ‘Wild Frank: SOS Gorilas’, el herpetólogo se propone conocer a los últimos gorilas de montaña y los héroes anónimos que se juegan la vida por protegerlos. La codicia humana lleva a los cazadores furtivos a atacar a las personas que cuidan de estos animales que ven amenazada su supervivencia.