El pasado 10 de enero moría David Bowie. Su fallecimiento sorprendió al mundo entero. Nadie conocía su enfermedad. Hacía solo dos días que había publicado uno de los mayores discos de su carrera 'Blackstar', la misma jornada en la que cumplió 69 años. Y hacía solo un día que había sido fotografiado frente a su casa con un aspecto formidable y una sonrisa envidiable. De manera que nada hacía presagiar su final que, según la versión oficial, ocurrió en su casa rodeado de su familia y tras 18 meses de lucha contra el cáncer.

Algo que no convence a la periodista británica Lesley-Ann Jones,experta musical y seguidora de la carrera de Bowie. La autora considera que son demasiadas coincidencias para un hombre que controlaba al máximo su vida y su carrera, y apunta la posibilidad de que el cantante apostara por un suicidio asistidopara terminar con su vida tras conocer su enfermedad, teoría que plantea en el 'Daily Mail' y que sustenta con la opinión de otras voces autorizadas.

VOCES AUTORIZADAS

"¿Cuáles fueron las circunstancias reales de una muerte?", se pregunta Jones tras recordar que "murió en su propia cama, en Nueva York, dos días después de su 69 cumpleaños. Y ni siquiera los más allegados sabíamos que estaba enfermo terminal". La respuesta la da Andy Peebles, antiguo presentador de la BBC Radio 1 y DJ que entrevistó en numerosas ocasiones al cantante: "Al parecer, David Bowie gestionó su propia muerte", afirma. "Dos sencillos lanzados de forma muy seguida. El mayor disco de su carrera publicado el día de su 69 cumpleaños, y luego, dos días más tarde, muere. No sé ustedes, pero yo no veoesto como una coincidencia", sentencia antes de revelar que tras la muerte del cantante recibió un gran número de llamadas insinuando que la muerte de Bowie fue el resultado de suicidio asistido. "¿Quién le ayudó y exactamente cómo lo hicieron nunca lo sabrá. Estoy seguro de que para protegerlos, no implicó a nadie de su familia ni amigos". "David manejaba todos los aspectos de su vida, incluida su carrera. ¿Por qué iba a ser esto diferente?", se pregunta

De la misma opinión es Simon Napier-Bell, manager y productor, que recuerda que "solo un día o dos antes de morir, Bowie fue fotografiado frente a su apartamento con un impecable traje oscuro, corbata, un sombrero de ala y una amplia sonrisa, con un aspecto fabuloso". Fue un acto deliberado, al igual que todo lo que hacía. Él sabía que se estaba muriendo. Lo sabía desde hacía 18 meses. Y así es como quería ser recordado: optimista y feliz. Controló su imagen hasta el último momento", sentencia.