No sabemos cómo vestiría hoy Tino Casal, pero seguro que no pasaría desapercibido. "Nadie como a él le quedaban tan bien las lentejuelas y las hombreras. Era todo un número, un artista adelantado a su época", ha escrito Julian Ruiz, el productor de todos sus discos, "cinco álbumes complicados, fastuosos, que no gustaron a todo el mundo, pero que eran ambiciosos y muy interesantes".

Ruiz firma el libreto que acompaña el doble recopilatorio de Warner'De la piel del diablo', aparecido recientemente con motivo del 25º aniversario de su muerte en accidente de coche a los 41 años al final de una larga noche en compañía de Fabio McNamara y el pintor Antonio Villa-Toro.

El BARROQUISMO, SU SEÑA DE IDENTIDAD

Al legado musical del astista asturiano, con títulos como 'Champú de huevo', 'Eloise' y 'Embrujada' se une ahora también un libro, 'Oro negro' y la exposición que, desde noviembre y hasta febrero, le dedica el Museo del Traje de Madrid, titulada 'Tino Casal: el arte por exceso'."Nos parecía importante recordar a nuestro David Bowie particular", explica uno de los comisarios de la muestra, Juan Gutiérrez.

"A Tino Casal se le ha menospreciado mucho por su aspecto frívolo, excesivo e incluso carnavalesco. Nosotros queremos abundar en su parte menos valorada, mostrar hasta qué punto su indumentaria y su forma de construir su imagen y su personaje fueron pura vanguardia, inseparables del resto de su arte. Ser barroco era su seña de identidad, algo natural en él", añade Gutiérrez.

Tino componía, pintaba cuadros, hacía esculturas, se encargaba de su vestuario, de sus salamandras y de sus estampados animales y el mismo montaba la escenografía de sus espectáculos y sus vídeos.

'Tino Casal: el arte por exceso' reúne más de 200 piezas pertenecientes en su mayor parte a su familia. Además de su ropa, se verán también portadas de discos, pinturas y esculturas, fotos.. Y en su misma órbita, habrá aportaciones de otros artistas cercanos, como Costus, MacNamara, Pablo Pérez-Mínguez y Miguel Trillo. También se pasarán vídeos y cortos relacionados con el artista. "Era un hombre con un criterio estético de la hostia. Lo más inquietante es que no se sabe qué habría llegado a hacer si estuviera entre nosotros".

AMBIGÜEDAD SEXUAL

El recorrido de la exposición parte de los inicios de Casal en Los Zafiros, en los 60. A partir de ahí se salta al Londres de los 70, el mundo donde Tino recibió un baño de modernidad con la hegemonía del glam-rock -con su ambigüedad sexual y su teatralidad-.

El recorrido pasa también por la primerísima movida madrileña. "Tino se paseaba orgulloso con aquellas indumentarias suyas por el centro de Madrid y la gente salía de los bares para llamarle 'maricón' o 'gilipollas' y él como si nada. Era rompedor, supervanguardista, supervaliente. Estaba empeñado en reivindicar la legitimidad de la coquetería masculina, romper con todas las convenciones de género".

Además de la exposición, se ha editado a través de 'crowdfunding' el libro 'Oro negro. 25 años sin Tino Casal'. Ha sido iniciativa de tres ilustradores asturianos, Juan Díaz, 'Pixelbox', Lara González y Jose Santos 'Joe Van Houten'. El libro incluye hasta 70 ilustraciones inspiradas en Tino Casal "No se trata de quejarse de que debería estar más presente en la memoria del pop español sino de reinvindicar su figura", concluye Juan Díaz.