Hillary Clinton vestida con un escueto bañador estampado con la bandera de las barras y las estrellas y con un fajo de dólares, como una estríper. El mural, realizado en la pared de un edificio que alberga un taller de motocicletas de Melbourne (Australia) es obra de una artista grafitero que se hace llamar Lushsux y ha generado polémica porque, según el consistorio, vulnera su política "en materia de igualdad de género".

El ayuntamiento de Melbourne ha amenazado también al propietario del edificio con una multa si no retiraba la pintada, así que el artista, en lugar de borrar el mural, ha acabado reconvertiéndolo. Hillary aparece ahora con un nicab negre, de manera que solo se le ven los ojos. Y al pie de la nueva imagen ha escrito: "Si esta mujer musulmana os ofende, sois unos intolerantes, unos racistas, unos sexistas y unos islamófobos".

Este no es el único diseño controvertido del artista que tiene a un político como figura central. Donald Trump o su esposa, Melania Trump, también han sido objeto de su atención.