Dos años después de que los escándalos de acoso sexual sacudieran Hollywood, uno de los trabajos que más salidas tiene en la industria del entretenimiento es el de director de intimidad. Impulsado por los movimientos #MeToo y Time’s Up, la demanda crece para esas personas que ayudan a coreografiar escenas de cine y televisión que incluyen sexo o desnudos y aseguran que los actores no se sientan explotados ni incómodos. El interés en este empleo de nuevo cuño es alto, pero la capacitación puede llevar meses. HBO ha incorporado esta nueva figura en todas sus producciones que contienen escenas de sexo, mientras que Showtime usa uno en The affair y otras series.

«Tenemos coordinadores de dobles, realmente se cuida a la gente en las escenas de acción. Sin embargo, las escenas de intimidad, con desnudez y sexo, se habían dejado un poco a la buena de Dios», afirma Jessica Steinrock, directora de Intimacy Directors International (IDI), organización sin ánimo de lucro.

IDI y otros grupos, como Educación Íntima en la Escena e Intimidad en el Plató, organizan múltiples talleres en EEUU y el Reino Unido en los que los actores pueden expresar sus ideas. IDI, fundada en el 2016, dice que el número de instructores de intimidad ha pasado de 4 a 29 en dos años. Más de 70 personas se presentaron para optar a las diez plazas de formación que ofreció esta organización a principios de este año. «Está aumentando a un ritmo asombroso», dice Gabrielle Carteris, presidenta del sindicato de actores estadounidenses Sag-Aftra, y que vivió su momento de fama como parte del reparto de Sensación de vivir. «Hay una gran cantidad de espectáculos y no existen suficientes profesionales en este momento».

Los directores de intimidad actúan como un enlace en películas y series entre productores o directores y actores, para garantizar que estos sean tratados con respeto, ya sea si el guion requiere un beso apasionado o una escena de violación. Antes del 2017, cuando las acusaciones de conducta sexual inapropiada que involucraban a múltiples actores, directores y productores arrasaron Hollywood, los actores a menudo tenían que valerse por sí mismos para establecer los límites en el trabajo.

Steinrock, quien también fue actriz, recuerda que se sintió «vulnerable» en una ocasión, cuando la mano de un compañero actor se deslizó más bajo de lo habitual en una escena. «Pensé, ¿es porque le gusto? ¿Es porque está más metido en el papel?». A pesar de que mi personaje podría estar de acuerdo con eso, yo, la actriz, no lo estaba. Pero me resultó muy difícil afrontarlo», dijo.

Steinrock y Carteris aseguran que ha habido cierta resistencia de unos pocos directores, que temen que el rodaje de algunas escenas pueda retrasarse. Pero los que se mostraron abiertos a probarlo aceptaron el resultado sin problemas. David Simon, cocreador de la serie sobre la industria pornográfica de HBO The Deuce, declaró a la revista Rolling Stone, en una entrevista el año pasado, que nunca volvería a trabajar sin un coordinador de intimidad.

Encontrar a las personas adecuadas para el trabajo lleva su tiempo. «Estamos buscando gente que tenga interés en la sensibilidad, el consentimiento sexual y la salud mental, pero también a quienes tengan experiencia en rodajes», afirma Steinrock. Sag-Aftra está trabajando actualmente con varios grupos para establecer protocolos comunes para delimitar tanto la función de los coordinadores de intimidad como la formación que deben recibir. «Hay actores que ahora son mayores y quieren aportar su experiencia, pero eso no significa que estén cualificados. Hay bailarines que nos hablan sobre el hecho de envejecer en el oficio y quieren dar un paso más», dice Carteris. «Tenemos que conseguir una forma estandarizada de trabajo que todos comprendamos».

«Una cosa con la que me quedo es cuán poderoso puede ser un sí cuando existe la opción para decir no. Y qué poderoso puede ser un no cuando sabemos que es seguro decir sí», afirma la actriz, escritora y educadora independiente Heather Maria Acs, que decidió formarse como instructora tras un taller en Los Ángeles.