La vida del vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado (Cs), ha cambiado mucho en poco tiempo. Ahora, el dirigente naranja prioriza en su apretada agenda las atenciones a su hijo Guillermo, de dos años, al que trata de llevar por la mañana a la guardería y reservar el último tramo de la tarde para pasarlo con él. Según recoge Vanitatis, el político incluso ha declinado amablemente acudir a actos o conceder entrevistas para pasar tiempo con su retoño, una decisión que solo suaviza si la importancia de la situación lo requiere. De hecho, Aguado ha convertido la familia en uno de sus puntales y ha dejado atrás una de sus grandes aficiones: bailar música house, que le encanta, en la discoteca. Sin embargo, el citado medio aclara que ha dejado atrás sus momentos en la pista de baile porque demasiada gente le conoce, una vez que decidió dar el salto a la política, hace ya algunos años. Con ello, este abogado dejó atrás una exitosa carrera en la empresa privada.

«hasta el gorro» / Cuando tomó esta decisión, sus padres, también empresarios (y últimamente noticia porque una de las empresas de su padre aparece en un contrato del Ejecutivo de Madrid), se mostraron reacios, según Vanitatis, y le decían que si estaba «loco». No obstante, ahora aceptan su nueva situación e incluso están encantados. De ellos ha dicho que son un típico matrimonio mayor y que son personas «cansadas» por la situación política que vive el país. «Están hasta el gorro», ha llegado a decir.

El haber dejado atrás el anonimato también ha causado más cambios en sus rutinas. Por ejemplo, ahora dedica su tiempo libre a la lectura y el cine. Entre los filmes que ve el vicepresidente madrileño, claro está, se encuentran las películas de dibujos animados que le gustan a su hijo.

Él, aporta Vanitatis, tiene entre sus favoritas La vida es bella y Matrix y también disfruta de las series, sobre todo con las españolas. En cuanto a la lectura, afirma que lee de todo, especialmente durante estos días de confinamiento, y destaca la obra del pensador y economista austriaco Friedrich August von Hayek Principios de un orden social liberal.

El fútbol también entra dentro de sus hobbies y, de hecho, Vanitatis cita a fuentes cercanas que afirman que el vicepresidente es colchonero y tiene un abono del Atlético de Madrid junto a su hermano para ver en acción al equipo que entrena Simeone.

El vicepresidente madrileño conoce bien la ciudad en la que habita. A lo largo de su vida, ha residido en varios barrios de la capital. Del de La Estrella, donde se crió, al obrero de San Blas, pasando por La Moraleja hasta llegar a Alcobendas, donde reside actualmente y desde hace cerca de dos años, cuando nació su hijo. Antes se casó, en el 2015, con la periodista Paula Lucas. Lo hizo con una íntima ceremonia y en plena campaña electoral, el 6 de junio de ese año, un hecho que obligó a retrasar su luna de miel en Tanzania. Son, precisamente, los viajes otra de sus pasiones.

No es la única, puesto que el agua también entra dentro de sus favoritas. Llegó a ser campeón de waterpolo con el Real Canoe Natación Club en competiciones de la universidad. En sus años de estudio, Aguado cursó las carreras de Derecho y Administración de Empresas en la Universidad Pontificia de Comillas-ICADE.

En definitiva, su recorrido muestra muchos cambios en poco tiempo en la vida del político de Ciudadanos, como el ha destacado en alguna ocasión.