Siguiendo la estela de los modelos que se salen de los cánones poco convencionales, Ernestine, una exbailarina austriaca de 95 años conocida como Erni Stollberg, ha saltado a la fama en la red social Instagram gracias a un estilo recurrente y camaleónico.

Esta mujer nonagenaria de cuerpo menudo y frágil se retrata casi siempre con gafas de sol, el cabello retirado del rostro y los labios pintados de rojo carmín. Y entre sus preferencias están las poses naturales, ya que considera que le dan más personalidad a las fotos.

Stollberg, que de la noche a la mañana se ha convertido en la 'influencer' más anciana del planeta, demuestra una maestría especial ante la cámara y siempre luce estilismos ocurrentes con diseños de diversas firmas, entre ellas Acne Studios, Jacquemus y Saca.

Hace un año, Markus Strasser, uno de los propietarios de la boutique Helmut Ruthner, descubrió la fotogenia de Stollberg y la invitó a participar en una campaña para Park Store, una cadena de moda en Viena. "Hemos descubierto que es muy brillante en imágenes”, afirmó Strasser al comprobar el gran éxito de la publicidad en las redes sociales.

Stollberg ha tenido una vida interesante, nada que ver con el mundo de las modelos. En los años 30, formaba parte de una compañía de danza, y poco antes de la Segunda Guerra Mundial, en 1939, huyó de Viena y marchó hacia Buenos Aires (Argentina), donde se casó con el representante de la compañía, que era judío. No regresó a Europa hasta que acabó la contienda.