Isabel II se ha visto en numerosas situaciones extrañas durante su dilatado reinado. Pero verla sentada en el front row, de un desfile de moda de la London Fashion Week era algo nunca visto hasta ayer. A su lado, otra reina, la editora de Vogue Anna Wintour, a la que por cierto Isabel II condecoró como Dama del Imperio Británico por su contribución a la moda y el periodismo el pasado julio. Ambas acapararon la atención de las cámaras durante el desfile de Richard Quinn, ganador del premio Reina Isabel II al Diseño Británico, un galardón que premia el trabajo de Quinn como joven talento. La propia reina se encargó de entregárselo tras el desfile.

Durante el pase de las modelos, con propuestas para el próximo otoño invierno, Isabel II se rió en un par de ocasiones con los comentarios que le hacía Anne Wintour. Para el desfile, la monarca eligió un traje en azul claro de su sastre de cabecera, Angela Kelly, la creadora del premio que ha recibido Quinn. Antes del desfile, recorrió el backstage junto a Caroline Rush, presidenca del British Fashion Council.