Jane Fonda cumple hoy 80 años. Hija de otro gran actor, Henry Fonda, actriz de éxito, sex symbol de los años 60, activista incombustible a favor de la paz, feminista de pura raza, reina del aerobic en los 80, ganadora de dos Oscar... A lo largo de su apasionada vida y su extensa carrera, la actriz, que en más de una ocasión se ha definido como una persona liberal, ha mostrado infinidad de rostros que reflejan la imagen de una mujer polifacética, osada y talentosa.

Fonda ha pasado tres veces por la vicaría: en 1965 contrajo matrimonio con Roger Vadim, del que se divorció en 1973; con Tom Hayden, se casó en 1973 y rompió en 1990, y con Ted Turner, contrajo matrimonio en 1991 y se divorció en el 2001. Y es madre de dos hijos: Vanessa Vadim, de 49 años, y Troy Garity, de 44.

Pese a los años y las operaciones de rodilla y cadera, resulta difícil adivinar su edad, sobre todo cuando posa perfectamente maquillada. Fonda fue un mito sexual hace años, pero todavía sigue conservando ese sex appeal y elegancia que la caracteriza. En alguna ocasión, ha asegurado que debe su aspecto un 10% a la cirugía; en un 30%, a los genes, en otro 30% a su forma de vida y en el 30% restante, al buen sexo.

Aunque ahora muestra con orgullo sus arrugas, hubo una época en su vida en la que consideró que debía envejecer con gracia. Además, Fonda reconoció que se dejó llevar por esa cultura de tratar de ser joven eternamente: «Me sometí a la cirugía plástica. No estoy orgullosa de ello pero crecí marcada por mi aspecto». «Me enseñaron a pensar que si quería ser amada tenía que ser delgada y guapa, y esto lleva a un montón de problemas«, relató.

Fonda tenía 12 años cuando su madre se quitó la vida, por lo que se crió con su abuela. Hija de la estrella de Hollywood Henry Fonda y hermana del también actor Peter Fonda llevaba la interpretación en su ADN y se formó en la prestigiosa escuela neoyorquina Actors Studio. En 1960, los críticos la coronaron en los Globos de Oro como mejor actriz revelación y debutó ante las cámaras con Me casaré contigo (Joshua Logan). Después, se fue a París junto al director francés Roger Vadim. Y éste la compensó con cuatro papeles, convirtiéndola en la estrella de la ciencia ficción y mito erótico con Barbarella, además de en su mujer.

De vuelta a Hollywood, recibió su primera nominación al Oscar por su papel en Danzad, danzad malditos (Sydney Pollack). Su primera estatuilla la consiguió en 1972 por su interpretación de prostituta en Klute. El segundo de sus dos Oscar lo recibió en 1978 por el drama El regreso. Después, estuvo nominada por El síndrome de China con Jack Lemmon, y el drama familiar En el estanque dorado (Mark Rydell), la única película en la que aparece junto a su ya enfermo padre.

Como actriz, desde el 2015 vuelve a estar ante las cámaras gracias a la comedia de Netflix Grace & Frankie. En septiembre, acaparó los flases del Festival de Venecia junto a Robert Redford, galardonados con el León de Oro a toda una carrera y en el que presentaron su último filme, Nosotros en la noche. Para este año, Fonda tiene entre manos la comedia Book Club, con Diane Keaton, Andy Garcia, Mary Steenburgen y Candice Bergen. Fonda no ha podido esperar hasta hoy para celebrar su 80º cumpleaños, y lo festejó el 9 de diciembre con una gala benéfica en Atlangta, a la que asistieron amigos como Rosanna Arquette, Carole King y su ex Turner.