Jim Carrey ha sido acusado por negligencia en el suicidio de su exnovia, Cathriona White, debido a que supuestamente le facilitó unas pastillas con las que se quitó la vida.

Tras conocer la denuncia, el actor ha divulgado un comunicado en el que niega contundente las acusaciones: "Los problemas surgieron mucho antes de conocerla y por desgracia su trágico final estaba más allá del control de nadie. Espero realmente que algún día la gente deje de sacar provecho de estos y la deje descansar en paz", así ha respondido el intérprete, tras ser demandado por Mark Burton, exmarido de White, quien ha interpuesto la demanda en el Tribunal Superior del condado de Los Ángeles (California), según ha confirmado su abogado Michael Avenatti en Twitter.

"Qué pena tan grande. Sería fácil para mí ir a un cuarto trasero con el abogado de este hombre para que esto desapareciera, pero hay momentos en la vida en los que tienes que levantarte y defender tu honor contra el mal en este mundo", subraya el protagonista de 'La máscara'.

El texto de la denuncia, según han publicado algunos medios estadounidenses, sostiene que Carrey adquirió sustancias bajo un nombre falso y que se las dio posteriormente a White.

"PROPENSA A LA DEPRESIÓN'

La acusación mantiene que el intérprete le facilitó esas sustancias a White pese a saber que era "propensa a la depresión y que previamente había intentado quitarse la vida", lo que llevó a un resultado fatal que era "predecible".

Tras la muerte de su novia, el actor intentó presuntamente encubrir su "implicación y culpabilidad" en el suicidio, según Burton, quien legalmente seguía casado con White pese a que estaban separados desde hacía ya mucho tiempo.

Aunque las informaciones son confusas, parece que la pareja se conoció en el 2012, rompiendo meses después. En mayo del 2015 retomaron la relación, que se acababa de nuevo días antes de que White se suicidara, pues falleció en septiembre del 2015 debido a una sobredosis de pastillas.