El productor televisivo Josep María Mainat y su ex, Ángela Dobrowolski, han vuelto a verse las caras en los tribunales este viernes. Él ha llegado al Juzgado de Instrucción 13 de Barcelona, en la Ciutat de la Justícia, y le ha pedido al juez una orden de protección tras denunciar por malos tratos en el ámbito familiar a su exmujer, que también ha declarado por videoconferencia desde la cárcel. La alemana está detenida desde el pasado 4 de enero, cuando intentaba asaltar la vivienda de Mainat.

Las diligencias se iniciaron en octubre de 2020 y Mainat declaró como víctima el mismo mes, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC). Las partes han comparecido para resolver sobre la orden de protección que pidió Mainat.

Al salir del Juzgado, un afectado productor ha explicado que la presunta agresión que se ha abordado este viernes "fue el inicio" de los conflictos entre ambos, y fue a raíz de ese incidente cuando decidió marchar de la casa en la que convivían. "Me agredió físicamente, me acabé desangrando", ha relatado Mainat. El músico también ha confesado que se siente amenazado por su ex, y ha puesto como ejemplo el intento de esta de asaltar la casa en Canet de Mar (Maresme).

"Estoy muy mal", ha asegurado el exmiembro de La Trinca, que ha razonado ante la prensa los motivos que le han llevado a solicitar protección judicial de su exmujer. "Porque el hecho en sí lo pide, tiene que ser así. Lo de hoy no tiene importancia, es una causa más que se suma a otras causas. Yo he ido denunciando, pero no siempre se resuelven en el orden en que lo denuncié. En este incidente que estamos juzgando se ve la falta de control que tiene Ángela en algunos momentos concretos".

"Tranquilo" pero "triste"

Preguntado sobre cómo está por el hecho de que Ángela esté en prisión, Mainat sostiene: "No estoy contento de que esté en la cárcel. Es lo que menos se parece a un 'happy end'. Estoy más tranquilo, por descontado, pero estoy triste".

Mainat ha confesado cuál ha sido, para él, el día más complicado desde que inició su guerra con la madre de sus hijos: "El día que saltó la vivienda fue bastante duro. Estaba la gente que trabaja en casa y estaban todos asustados. La policía gritando 'deténgase' y estar en casa sufriendo. Fue un acoso muy grave ese día, fue el peor de todos. Lo viví mal. Cuando se fue detenida en una camilla vestida de ninja pensé, otra vez... fatal".

Es por este motivo por el que el productor solicitó, al sentirse amenazado, una orden de protección contra Ángela. "Si una persona entra de noche por el tejado de tu casa, intenta colarse dentro, es una amenaza evidentemente", ha confesado.

Visitas a los niños

Sin embargo, y muy tajante, el exmiembro de La Trinca ha desmentido que esté impidiendo que Dobrowolski pueda ver a sus hijos: "Es el juzgado el que dice una orden de alejamiento de los niños, yo pedí la orden de alejamiento de mí, no de los niños. Y nunca he impedido. Cada vez que ha habido una visita programada he ido con los niños y en alguna ocasión ella no se ha presentado, pero yo he ido cada vez".

"Aunque yo me retire, el fiscal seguirá denunciando el intento de asesinato y los asaltos", ha asegurado el productor, antes de referirse a su situación en la cárcel: "Desearía que ella estuviera bien. Me han dicho que en la cárcel la están tratando pero no se si es cierto", ha admitido. Se ha referido a ella como "una persona que era inteligente, sensata y cariñosa", si bien "ya no lo es"

Muy sincero, pero sin entrar en qué problemas puede tener Ángela, Mainat cree que "se suman varios", aunque ha dicho que él no es psiquiatra para diagnosticar. A su juicio, la rodean personas que "no son una buena influencia para ella". También se ha referido a otros problemas: "Consumo de estupefacientes seguramente y algún problema psíquico. Esto es un cóctel que hace que ahora sea otra persona".

"No solo he tenido hijos, sino que he sido muy feliz con ella", ha rematado el productor.

Por su parte, el abogado de Dobrowolski, Juan Carlos Galbán, ha expuesto que la denuncia por presuntos malos tratos se basa en "una discusión" entre la pareja.

El bote de mermelada

"Le lanzó lo que tenía cerca de la mano. Le lanzó un cojín, una caja de medicamentos, lo que tenía cerca, y entre ellos había un bote de mermelada", ha dicho el letrado, que ha explicado que esto solo causó a Mainat una lesión superficial.

Según el abogado de la alemana, que sitúa los hechos en 2019 y no en 2020, al presentar la denuncia por estos hechos, Mainat no pidió protección sino que lo hizo más tarde, después del presunto intento de asesinato.

"Si el hecho por sí mismo no justifica esta medida de prohibición de aproximación, en modo alguno puede acordarse amparándose en otros procedimientos que ya tienen medidas cautelares, porque estaríamos penalizando doblemente estos hechos", ha criticado.