El diseñador madrileño puede respirar tranquilo. Su desfile con el que celebra sus 20 años de oficio ha sido de los más vitoreados. Su 'slow couture' -solo confecciona unos 400 vestidos al año en su taller, al margen de lo que se lleva o no - le hizo ganar el premio Premio L’Oreal de la edición anterior, así que esta vez quería celebrarlo a lo grande. Y no ha defraudado.

A su llamada han acudido 10 nombres propios de 'tops' con las que trabajó en su día o con las que quiso trabajar y no pudo: Verónica Blume, Judith Mascó, Vanesa Lorenzo, Nieves Álvarez, Almudena Fernández, Madeleine Hjort, Helena Barquilla, Marina Pérez, Laura Sánchez y Cristina Piaget.

Diez modelos y veinte vestidos con un trabajo de artesanía increíble."Yo pensaba lo que le quedaría bien a cada una de las modelos que me decían que sí vendrían a participar en mi desfile. Y con su colaboración y sus propuestas hemos elaborado una colección fantástica", comentaba orgulloso de unas prendas únicas.

Por ejemplo, la falda capa que lució Verónica Blume en una de sus salidas estaba elaborada con 17 metros de tull, bordada con perlas. Hubo también faldas tubo de muselinas cosidas con piedras, mallas con lentejuelas, guiños lenceros... en una combinación de vestidos dominados por el blanco y el negro.