Sia es una de las estrellas de la música que peor lleva la fama, prueba de ello es que en cada una de sus actuaciones oculta su rostro con pelucas y máscaras. Sin embargo, pese a que el rostro de esta cantante y compositora australiana de 42 años es a veces un misterio no consigue pasar completamente desapercibida y los paparazis siguen sus pasos. Hasta el punto que la han pillado sin ropa.

Pero las fotos donde la artista aparece desnuda no han llegado a ser noticia porque ella misma se ha encargado de que nadie pueda comercializar con su imagen y su cuerpo. La propia Sia (su nombre real es Kate Isobelle Furler) ha publicado en sus redes sociales una imagen de su trasero al desnudo y sin filtros.

La imagen ha causado un gran revuelo en las redes sociales y en algunos medios, no tanto por lo que muestra, sino por lo que ha escrito la vocalista junto a la foto: «Al parecer alguien está intentando vender fotos mías desnuda a mis fans. Ahorraos el dinero, aquí la tenéis gratis. ¡Cada día es Navidad!», ha apuntado en su Twitter e Instagram, donde acumula más de tres millones de seguidores.

REGALO NAVIDEÑO / El «regalo navideño» al que se refiere está relacionado con al lanzamiento de su próximo disco, el próximo 17 de noviembre y dedicado a las fiestas. Ha sido sin duda una forma original de reventar la posible exclusiva del desnudo.

En la instantánea que ha compartido en las redes sociales sale impresa la palabra «previsualización», que hace referencia a que forma parte de una secuencia de fotos que aparecerían en los medios con mayor calidad y resolución. De hecho, la prensa internacional asegura que quien dispone de este material gráfico posee 14 fotos más explícitas.

De este modo, la intérprete de To be human ha echado por tierra el intento de vender las imágenes de su cuerpo desnudo, una amenaza a la que se enfrentan continuamente numerosas celebridades, casi siempre féminas.

Desde posados robados que acaban publicados en revistas de gran tirada hasta hackeos a sus propios móviles y ordenadores, donde destacan las cientos de imágenes extraídas ilegalmente a Jennifer Lawrence, Emma Watson, Amanda Seyfried, Scarlett Johansson, Vanessa Hudgens, Kate Upton, Ariana Grande y Kirsten Dunst, entre otras.