Kate Middelton es una apasionada de la fotografía. La esposa de Guillermo de Inglaterra ha publicado numerosas fotos de sus hijos cada vez que cumplen años. En junio pasado la reina Isabel II la nombró patrona de la Real Sociedad de Fotografía del Reino Unido. Pero esta vez ha dado una paso más. Con motivo de la conmemoración del septuagésimo quinto aniversario de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz por parte de las tropas soviéticas, la duquesa de Cambridge participa en una exposición fotográfica sobre el Holocausto con dos retratos inspirados tanto en El diario de Ana Frank, una de las lecturas que más le conmovió cuando era niña, como en las pinturas de Vermeer, un guiño al origen neerlandés de los dos supervivientes a los que ha retratado.

La sesión tuvo lugar a principios de enero en el palacio de Kensington. Antes de disparar su cámara, Kate se reunió con los protagonistas para conocer su dramática experiencia. «Recordaron sus historias con tristeza pero también con gratitud por haber sobrevivido. Jamás olvidaré su historia», escribió Kate en una nota.

Ayer, la duquesa de Cambrigde, junto al príncipe Guillermo, participó en un acto en la abadía de Westminster para conmemorar la liberación del campo de Auschwitz.

En la primera imagen se ve a un hombre, Steven Frank, originario de Ámsterdam y de 84 años, junto a sus dos nietas, Maggie y Trixie, de 15 y 13 años. «Junto a su madre y sus hermanos, Steven fue enviado del campo de transición de Westerbork al de Theresienstadt. Steven y sus hermanos fueron tres de los de los únicos 93 niños que sobrevivieron en el campo de concentración de los más de 15.000 que fueron enviados a él», explica el texto que acompaña la imagen.

Otra captura muestra a una mujer, Yvonne Bernstein junto a su nieta, una niña llamada Chloe. Yvonne pasó parte de la guerra escondida en Francia, donde viajó al cuidado de sus tíos escondiéndose en distintas casas y cambiando con frecuencia de nombre. Kate Middleton les ha fotografiado con objetos personales. Frank sostiene la olla que su madre tenía en el campo de concentración, mientras que en la fotografía de Bernstein aparece un broche fabricado por la empresa de su bisabuelo que incautaron los nazis.

El palacio de Kensington también ha publicado unas imágenes de la sesión. «Las terribles atrocidades del Holocausto, que fueron causadas por el mal más impensable, siempre quedarán en nuestros corazones», explica Kate. Las fotos forman parte de una muestra que se inaugurará dentro de unos meses en Londres, auspiciada por la Asociación Holocaust Memorial Day Trust.