La verdad es que costaba verlos juntos, así que no abundan sus posados. El más glamuroso es el de la última gala Met celebrada el pasado 6 de mayo en Nueva York. Él, Jamie Foxx, con gafas oscuras y unos zapatos a juego con el vestido largo de ella, Katie Holmes. Rutilantes, los actores eran la viva imagen de la felicidad. Todo sonrisas también durante la cena de gala, de forma que algunos cronistas veían ya boda a la vista.

Pero eso es ya historia, un testimonio gráfico. La exesposa de Tom Cruise, de 40 años, y el ganador del Oscar en el 2004 por Ray han puesto fin a sus seis años de reservada relación. Y solo unas horas después de conocerse que ya no están juntos, la actriz de la serie Dawson’s Creek ha reaparecido fotografiada en las calles de Nueva York mientras paseaba a sus mascotas junto a su hija Suri Cruise, de 13 años, vestidas de modo informal. Foxx es también padre de dos hijas, Corinne Foxx y Anelise Bishop, de 25 y 10 años, respectivamente. Ayer mismo compartió una imagen con ellas en su Instagram.

Tal como recogen People y otros medios norteamericanos, fue ella quien tomó la decisión de romper. Las alarmas se activaron el pasado viernes cuando el actor fue visto de la mano de la cantante Sela Vave, de 21 años, saliendo de un club nocturno de Los Ángeles. Pero el caso es que la revista People asegura, de una fuente del mundo de la música, que la ruptura fue en mayo.

Ambos están llevando su separación con la misma discreción con la que llevaron su relación durante los seis años que han estado juntos. Los rumores sobre su relación sentimental comenzaron en el 2013 después de que se les viera bailando en un acto benéfico en los Hamptons en agosto de ese año. Pero no fue hasta septiembre del 2017 cuando los medios norteamericanos les otorgaron oficialmente el título de pareja después de salir a la luz las primeras imágenes de ambos paseando de la mano por una playa de Malibú.

Durante estos años, varios medios han afirmado que la discreción con la que han llevado su noviazgo podría haberse debido no solo a su deseo de proteger su vida privada, sino también a que cuando Katie Holmes firmó su millonario acuerdo divorcio del actor Tom Cruise, este incluía una cláusula que prohibía a la actriz hacer pública cualquier relación amorosa durante un periodo de cinco años.