Hace un par de días, Kiko Rivera anunciaba ufano en Instagram que en los tiempos que estamos viviendo había que reinventarse, y que iba a debutar como comentarista deportivo de los partidos del Sevilla en La Gran Jugada, en Canal Sur Radio. Nunca antes el hijo de Isabel Pantoja había trabajado en un medio deportivo, aunque sí en alguna charla y debate sobre fútbol, sobre todo durante el confinamiento.

En las redes sociales, muchos internautas pusieron el grito en el cielo ante el nuevo reto profesional de Kiko, anticipándose a lo que más tarde ha sucedido. Lo hizo tan mal en su debut, que ha tenido que dimitir. La elección del músico y cantante como comentarista por parte de la emisora de radio pública andaluza creó una gran controversia desde que se conoció la noticia e incluso el tema llegó al Parlamento andaluz, con el partido Adelante Andalucía pidiendo explicaciones de este fichaje por parte del ente público al tratarse de una persona sin conocimientos del mundo deportivo.

El hijo de la tonadillera, que cobró 85 euros por comentar la final de la Supercopa de Europa entre el Sevilla y el Bayern de Múnich, no dio pie con bola. Dijo mal los nombres de los jugadores y no hizo grandes aportaciones al desarrollo del encuentro, por lo que las críticas en las redes sociales fueron feroces.

Sin embargo, tras consultarlo con la almohada y después de haber dicho que ser comentarista deportivo era lo mejor que le había pasado este año, ayer tomó una drástica decisión: dejar su nuevo trabajo solo unas horas después de su debut.

Lo anunció en Twitter: «No tengo la necesidad de aguantar esto, amigos. Mi vida es mucho más bonita que todo esto. Canal Sur, renuncio a mi salario y a volver a ir a comentar un partido con vosotros. Que la gente tenga su opinión es maravilloso pero creo que hay cosas que tienen su límite y créanme ayer se superó con creces. No tengo ningún tipo de necesidad. Vivo de maravilla y mi oficio es otro». H