El hermano de la celebridad y activista paquistaní Qandeel Baloch, conocida como la 'Kim Kardashian' de su país, ha confesado que la mató "sin remordimientos".Este pasado domingo ha confesado, tras ser detenido, que la estranguló "por honor y sin remordimientos" como represalia contra las publicaciones de la joven en internet, donde colgaba imágenes personales de contenido erótico, en ocasiones, y prohibido por las facciones más conservadoras del país.

En la rueda de prensa, el hermano de la fallecida ha confesado que la actividad de Baloch en las redes sociales fue el detonante que le impulsó a acabar con su vida. "No me arrepiento de nada. No tengo remordimientos", ha manifestado Muhammad Waseem ante los medios bajo custodia policial.

"LE DI UNA PASTILLA ANTES"

Baloch -cuyo nombre real era Fauzia Azeem- fue primero incapacitada "con una pastilla" y posteriormente asesinada en su domicilio familiar durante el pasado fin de semana. "Su actitud se había convertido en algo que no podía soportar", añadió Muhammad. "No se enteró de nada, le di una pastilla antes de matarla", ha explicado durante su declaración, recogida por el diario paquistaní 'Dawn'.

Tan solo hace unas semanas que Baloch explicaba en una entrevista cómo rechazó someterse a un matrimonio concertado cuando tan solo tenía 17 años, reinvidicando en aquella charla el poder de la mujer para luchar por conseguir sus objetivos.

Los propios padres de la joven han explicado a la policía que su hermano y asesino ya la había amenazado en varias ocasiones a raíz de sus publicaciones en las redes sociales, y le había conminado dejar de colgar cosas en internet. Ella siempre se negó.

Según la policía, la joven no había solicitado protección oficial. Sin embargo, el diario local 'The Express Tribune', asegura que Baloch había pedido en repetidas ocasiones al Ministerio de Interior paquistaní que la protegiese.

CRÍMENES DE HORROR

Este caso ha vuelto a desatar la polémica sobre los llamados'crímenes de honor' contra las mujeres paquistanís, justificados por los sectores más reaccionarios contra la expansión de los derechos y libertades de la mujer en el país centroasiático.

Baloch, de 26 años, colgaba imágenes de su persona en su página de Facebook (donde acumula casi 800.000 seguidores) junto a mensajes que criticaban "la perspectiva ortodoxa típica" de la población paquistaní.

Más de 500 personas -mujeres, la práctica totalidad- fallecen cada año en Pakistán por crímenes de este tipo, particularmente centrados en las mujeres pero que se extienden a todo tipo de prácticas que "avergüenzan" a una comunidad. El año pasado, fueron casi mil crímenes de honor.