El 5 de febrero fallecía a los 103 años el legendario actor Kirk Douglas y dejaba un legado artístico inolvidable, pero también una herencia más que suculenta que, ahora, se ha sabido que no irá destinada a su familia. El diario Mirror desveló ayer que 51 de los 61 millones (56,3 millones de euros) de la herencia de Douglas se repartan entre distintas entidades benéficas, entre ellas, la fundación que lleva su nombre y que él mismo creó junto a su mujer Anne Buydens. Sin embargo, sigue siendo una incógnita el destino del los 10 millones de dólares (9,2 millones de euros) restantes de la herencia de Douglas. Ya que además de su esposa Anne, le sobreviven Joel Douglas, el hijo de la pareja, y Peter y Michael, los hijos del primer matrimonio del actor.

Su hijo Michael elogió la solidaridad de su padre cuando murió. «La vida de Kirk fue bien vivida y deja un legado en el cine que perdurará en las generaciones venideras y una historia como un reconocido filántropo que trabajó para ayudar al público y traer la paz al planeta», afirmó.