Había expectación por ver lo que daba de sí el debut de Laura Vecino en la pasarela 080. A su lado, sin perder detalle, estaba su marido, Rafael Medina, duque de Feria e hijo de Naty Abascal. Y también su cuñado Luis Medina. Los dos muy estilosos, como siempre, aplaudiendo de pie."Hablará con la prensa solo de moda", advertían desde la organización, no fuera cosa que nadie pisara lo que la revista Hola!, a la que está abonada por vía parental, tenga a bien mostrarnos profusamente ilustrado un día de estos. Nada de extrañar si cuando se casó con el duque de Feria en el 2010 le dedicaron 80 páginas.

Así que cuando este viernes, en el Port Marina Vela de Barcelona, bajo un sol que comenzaba a dar tregua y pintaba con un tono dorado las fotos, comenzó el desfile, la bilbaína respiró un poco más tranquila. La banda sonora del pase tenía un idioma, el francés, y una letra: Je pense comme La vie est belle, maintenant (Pienso que la vida es bella, ahora). Todo muy chic. Ideal para un desfile junto a unos barcos de lujo, en la Barcelona donde los duques de Feria llevan cuatro años viviendo con sus mellizos de 6 años, Rafael y Laura, "Estamos encantados de vivir en esta ciudad maravillosa", diría después. En la parte alta de la ciudad llevan una vida discreta y sus hijos van al colegio.

"¿Os ha gustado? ¿De verdad?". Pues sí. Se nota que Laura sabe dónde se mete. "Desde luego esto no se construye de la noche a la mañana. Es algo que llega después de haber aprendido de la arquitectura y del diseño. Ahora sentía que por fin ya estaba preparada para hacerlo, que era hora de lanzarse sola a la piscina", explicaba. Formada como arquitecta en la universidad de Navarra, Vecino completó su formación en diseño en la escuela Parsons de Nueva York. De hecho lleva tiempo trabajando en moda, primero como estilista de Mango -a su marido lo fichó el grupo Inditex para trabajar en Massimo Dutti-, después haciendo producciones de moda e interiorismo para su revista de cabecera junto a su amiga y exsocia la jerezana Inés Domeq, esposa de Javier Martínez de Irujo, Crearon incluso una línea de baño que quedó en el aire hasta que Laura decidió dar un paso más y arriesgarse con la marca que lleva su nombre.

"Es serena sí, como soy yo a ratos. Una colección muy personal, muy mía, que al final, creo, es la clave del éxito, hacer cosas coherentes en las que tú creas. Así el proyecto va para adelante. Son líneas puras, sofisticadas, que lo que buscan sobre todo es que realcen el cuerpo de la mujer. Hay muy buena calidad en las lycras y sobre todo hay muy buen trabajo en los patrones para que, luego, puestos, se consiga el efecto buscado. Los colores esta vez han sido así. Empiezas por uno y luego van viniendo el resto de básicos".

De la mano de las modelos desfilaron también unas niñas en bañador. En un caso se trataba de un versión miniyo, esas a las que parecen abonadas muchas famosas. En otros bañadores son estampados básicos. "Hacer ropa para niños siempre tiene ese punto amable y es un complemento más a la colección". Y Rafa Medina qué opina? "A él le parece todo bien. Pero no se ha metido en nada. Esto es cosa de mujeres", asegura la empresaria. De momento la colección se vende a través de la página oficial de Laura Vecino on line'. Los maillots entre 130 y 140 euros; los biquinis, 98 euros. Las revistas de moda ya dicen que son el must have (qué expresión tan fea y tan poco nuestra) del verano. Qué van a decir.