Vivo y coleando. Liam Gallagher dice sentirse, a los 46 años, «orgulloso de seguir malditamente vivo, de estar aquí», de no haberse convertido «en una víctima». Así lo podrán ver hoy quienes acudan a su concierto en el Festival de Cap Roig, en esencia un concierto de Oasis: no faltarán Morning glory, Supersonic ni Wonderwall, himnos de la banda de Manchester que cortó el bacalao en los 90.

En el documental Liam Gallagher: As I was, estrenado el pasado mes sobre su carrera y el historial de sus turbulentas relaciones personales, el excantante de Oasis desafía a los que quisieron enterrarle antes de tiempo. «No he dejado que esos bastardos me hundieran, toda la gente que lleva 10 años diciendo ‘Oh, ya está jodidamente muerto... Va a terminar por saltarse la tapa de los sesos. Va a tener una sobredosis’. Tienen todos los titulares de prensa preparados, pero, tíos, no creo que vaya a ocurrir. Creo que voy a aguantar».

El filme, un retrato complaciente, resume lo que ha sido la búsqueda de una nueva identidad del temperamental mancunian, desde la ruptura de Oasis en el 2009, cuando su hermano Noel dio el portazo, su experiencia con la banda Beady Eye, disuelta en el 2014 y su difícil carrera en solitario. Con Noel no ha habido reconciliación. No se hablan, pero se insultan a través de la prensa o en las redes sociales. Liam ha comparado a su hermano y la mujer de éste, Sara MacDonald, con la pareja de asesinos en serie Fred y Rosemary West. Noel describió en su día a Liam como, «un hombre con un tenedor en un mundo de sopa».

La vida familiar de Liam ha sido tormentosa, aunque el documental la muestra desde el ángulo más favorecedor, de alguien al que sus ex han ido plantando. «He sido un poco un marido de mierda», reconoce, «y eso ha afectado a mis hijos y lo lamento».

Reflejo de su agitada vida sentimental es el variado origen de su prole. Liam tiene cuatro hijos de cuatro madres diferentes. A la pequeña Gemma, de 6 años, fruto de una relación con la periodista Liza Ghorbani, aún no la conoce. «Llegará en su momento», ha declarado el rockero. Su nacimiento le costó el divorcio millonario de su segunda esposa, Nicola Appleton, cantante de All Saints, que se saldó por más de seis millones de euros. Juntos tuvieron un hijo, Gene, de 17 años.

Su primera mujer había sido la actriz Patsy Kensit, con la que contrajo matrimonio en 1997. Recién casado se lió con la cantante y compositora Lisa Moorish. Once meses después de la boda nació Molly, de 21 años, una hija a la que conoció el año pasado. «Me engañó una semana después de que nos casáramos», ha contado Kensit, que tuvo con Liam un hijo, Lennon, de 19 años, poco antes de divorciarse.

Molly, Lennon y Gene aparecen en el documental y en una entrevista, juntos por primera vez con su padre, en el Sunday Times. Liam cuenta el primer encuentro con Molly, «en el pub de enfrente. Fuimos a emborracharnos, fue estupendo». Hubo «emoción, incluso lágrimas», de ahí nació la canción Now that I’ve found you, que formará parte del disco que sale en septiembre. Gallagher está sentimentalmente unido a una integrante de su equipo, Debbie Gwyter. «La vida me va bien. Tengo una buena relación con mis hijos, pueden venir a mis conciertos y hacer unas risas».