La actriz y cantante norteamericana Lindsay Lohan, de 30 años, quiere salir en los medios por algo más noble que sus peleas con sus exnovios y ahora se encuentra en Turquía comprobando sobre el terreno las condiciones de vida de los miles de exiliados sirios que han tenido que huir de su país por culpa de la guerra. «Lindsay ha dedicado la mayor parte del tiempo a estar con niños, conociéndoles y aprendiendo a través de sus experiencias las consecuencias que está teniendo el conflicto. A Lindsay siempre le ha gustado ayudar", recoge el portal 'Page Six'.

La artista acudió también a un hospital en Estambul, donde se atiende a refugiados, acompañada por el ministro de Asuntos Sociales de Turquía, Abdurrahim Boynukalin. De todo ello ha dejado constancia en su cuenta de Instagram. El pasado verano, Linday fue noticia por los malos tratos que recibió por parte de su exnovio, Egor Tarabasov.