Un gran sofá rojo frente a una mesa de madera, paredes con espejos, loción para bebés, toallitas húmedas, pañuelos con logotipos, una cama totalmente equipada, papel higiénico, botellas de agua y café instantáneo, estos son algunos de los elementos que siguen en el interior del avión privado de Jeffrey Epstein, según ha desvelado en exclusiva el diario 'Daily Mail'.

Conocido como el ‘Lolita express’, el avión lleva cuatro años abandonado en un aeropuerto privado de Georgia (EEUU), propiedad de Stambaugh Aviation, que cobra 1.000 dólares mensuales por el estacionamiento. Los motores del avión se han desmontado y vendido y este no ha vuelto a ser registrado para poder volar desde el año pasado.

El avión, que en su día fue considerado como uno de los más lujosos en su categoría, fue utilizado por incontables ocasiones por Epsein para trasladar a las menores de edad víctimas de los abusos sexuales, así como a varias personalidades, como el expresidente de EEUU Bill Clinton y el príncipe Andrés de Inglaterra, a sus residencias de Nueva York, México, París, las Islas Vírgenes y la mansión frente al mar que el multimillonario pedófilo poseía en Palm Beach y en las que se realizaban las fiestas y orgias.

Suicidio en prisión

El multimillonario financiero (Nueva York, 1953) se suicidó en extrañas circunstancias el 10 de agosto del 2019 en una prisión de Manhattan mientras estaba a la espera del juicio por abuso, acoso y tráfico sexual y corrupción de menores. Con su muerte, quedo en el aire todo un entramado de corrupción y prostitución de menores en la que estuvieron involucradas grandes personalidades políticas y sociales.

En la actualidad, se está a la espera del juicio contra la británica Ghislaine Maxwell, expareja y exsocia de Epstein, que fue detenida hace dos meses por el FBI acusada de prostitución de menores. Maxwell fue una de las pasajeras habituales del avión privado de Epstein y una asidua participante en la orgias con niñas menores de edad.

El último vuelo del ‘Lotita express’ tuvo lugar en julio de 2016 y despegó del Aeropuerto de Palm Beach para aterrizar en las Golden Isles de Georgia, en lo que fue su último siniestro viaje.