El maltrato psicológico luz de gas debe su nombre a la película Gaslight, de George Cukor, y consiste en hacer creer a la víctima que la realidad que vive es falsa y que esa distorsión puede ser debida a fallos en la memoria o alteraciones mentales. Un problema muy sutil, difícil de detectar, tanto por parte de quien la sufre como por su entorno cercano. Es un proceso continuo con graves consecuencias para la persona maltratada.

Cuando aparecen las mentiras a los amigos, hay baja energía o una persona vuelca todas sus energías en demostrarnos que cometemos un fallo tras otro, puede estar apareciendo este tipo de maltrato psicológico. Estas y otras señales detonan un tipo de violencia que hay que identificar para poder eliminar de nuestra vida.

GASLIGHT Y GEORGE CUKOR

El maltrato psicológico luz de gas debe su nombre al director George Cukor y a la trama de su película Gaslight. La protagonista vive cómo su marido le intenta convencer de que los ruidos que ella escucha en el ático son fruto de su imaginación, mientras continúa alterando el entorno para probar su teoría. Ella cree que realmente se está volviendo loca cuando todo es obra de la persona con la que acaba de casarse.

La película muestra de forma clara este tipo de violencia, donde un hombre acaba modificando la percepción de su mujer sobre la realidad hasta inducir un estado de locura. Manipula también la relación entre ambos y le repite de forma constante que exagera, que hay hechos que nunca se han producido y, por supuesto, que está loca.

Este tipo de maltrato en ocasiones aparece combinado con la violencia física, o como un antecedente de la misma. Anulada la autonomía y la estabilidad mental de la víctima, aparece una espiral de maltrato de la que es muy complicado salir, especialmente cuando los primeros signos no pueden ser identificados fácilmente.

SIGNOS DE GASLIGHTING

La técnica luz de gas es usada por el maltratador para someter y anular a la víctima. Una forma de violencia sutil pero muy efectiva, que acaba provocando que la persona que lo sufre acabe creyendo que está perdiendo la salud mental. A través de la repetición de afirmaciones, la negación de hechos que sí han ocurrido realmente y el uso de la dependencia emocional, el maltratador ejerce poder sobre la persona maltratada y acaba anulando por completo su voluntad.

El gaslighting es especialmente peligroso por su tipología: la víctima de verdad cree que su estabilidad mental no está bien y empieza a encerrarse en sí misma. Los familiares y amigos más cercanos tampoco ven estos signos, por lo que no pueden dar la señal de alarma.

¿QUÉ SIGNOS PODRÍAN INDICAR QUE UNA PERSONA PUEDE ESTAR SUFRIENDO LUZ DE GAS?

El vínculo que se establece entre víctima y maltratador se presenta como premisa para que los signos sean difícilmente reconocibles. Además, hay que sumar que es un maltrato que puede enmascararse, hacerse únicamente en privado y no ser evidente para ninguna persona que lo esté viviendo. El poder es tan grande que la persona maltratada se convence de que no llega a percibir correctamente la realidad. Esta forma de maltrato tan peligroso debe ser siempre identificado para poder poner una solución.