La modelo israelí Bar Refaeli se enfrenta a una posible condena de un año y medio de cárcel y a una multa de ocho millones de euros por evasión fiscal y blanqueo de capitales, un proceso que también involucra a los padres de la top. La Autoridad Tributaria de Israel reclama a la familia los impuestos que no ha pagado en su país, mientras ella defiende que ese dinero lo ganó en EEUU, motivo por el que no tiene que tributarlos en su país.

Después de conocerse el veredicto de la justicia israelí, Tzipi, la madre y representante de Refaeli, se ha ofrecido a entrar en prisión en lugar de su hija, en el supuesto caso de que esta fuese condenada. La mujer también está acusada de no pagar los impuestos por las comisiones que cobró por los contratos de su hija. La idea planteada por la familia es que la modelo eluda la cárcel con servicios a la comunidad, sobretodo ahora que acaba de dar a luz.