Maite Zaldívar, la exmujer del exalcalde de Marbella Julián Muñoz, acaricia ya la libertad. Tras de negárselo hace dos meses, el juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Málaga ha acordado ahora concederle el tercer grado penitenciario, que le habilita para cumplir el resto de su condena en régimen de semilibertad. Zaldívar ingresó en el penal de Alhaurín de la Torre (Málaga) en el 2014 para cumplir la condena de dos años y medio de cárcel impuesta por un juzgado en el denominado 'caso Blanqueo', en el que también fue condenada la cantante Isabel Pantoja, que accedió a esta medida de gracia a comienzos de este año.

Precisamente la situación de la tonadillera había despertado las suspicacias del entorno de Zaldívar, cuya pareja, Fernando Marcos, había iniciado incluso una campaña en las redes sociales para recoger firmas para solicitar el tercer grado después de que el pasado mes de junio el juzgado denegara esta opción.

La campaña en www.change.org hacía hincapié en “el trato claramente desigual” que la exmujer de Muñoz estaba recibiendo respecto a otros condenados en el mismo caso, que ya habían accedido a la posibilidad cumplir el resto de condena en un centro de reinserción social, caso de la propia Pantoja o el hermano de Zaldívar, Jesús.

CUMPLIDA MÁS DE LA MITAD DE LA CONDENA

Hablaban además de “anomalías” como “dilatación de los plazos de manera injustificada” para responder a los requerimientos de los juzgados o de pérdida de documentación, insinuando una “mala fe” de la junta de tratamiento de la cárcel.

Ahora, todo eso quedó atrás. La decisión de concederle el tercer grado, que llega cuando la reclusa ya ha cumplido más de la mitad de la condena, se ha obtenido con el informe favorable del ministerio fiscal y del psicólogo del centro penitenciario. Fuentes judiciales recuerdan que a finales de junio se le denegó esta petición debido al comportamiento de “desinterés” mostrado por Zaldívar y a que no mantenía “una adecuada actitud ante el delito”.

"BUEN COMPORTAMIENTO"

Ahora, dos meses después, la Junta de Tratamiento no ha incluido en su valoración esa actitud negativa ante el delito, mientras que el psicólogo del centro va más allá al constatar “el buen comportamiento y la colaboración de la interna con la institución a través de la participación en actividades”.

En concreto, se destaca “la ayuda realizada a los profesores en la alfabetización de las compañeras”, y que con la “escucha activa” contribuye a “la creación de un clima social positivo”. Una demostración a juicio de los psicólogos de que “puede vivir en libertad sin necesidad de cometer actos delictivos”.

DINERO EN BOLSAS DE BASURA

Por este motivo, el juez de vigilancia penitenciaria ha considerado “prudencial en estos momentos estimar el recurso” y conceder el tercer grado “en la forma que se dirá, pues debe considerarse que está capacitada para llevar a cabo un régimen de vida en semilibertad”. Una vez que la resolución judicial sea firme, será la Junta de Tratamiento Penitenciario la que determine el centro y el régimen que deberá cumplir la interna.

Durante el juicio en el que fue condenada, la defensa de Maite Zaldívar admitió que la exmujer de Muñoz creó sociedades y movió dinero del exalcalde de Marbella a Suiza, pero sin conocer su procedencia ilícita. También reconoció que, tras el divorcio, Zaldívar intentó poner a salvo de Muñoz el dinero que quedaba en casa -ese que llegaba en las famosas “bolsas de basura", según contó entonces en televisión aunque se desdijo después- y que fue su hermano, Jesús Zaldívar, quien le quiso ayudar para que tuviese algo, pero que este no se quedó con nada.