Manu Carreño lleva poco más de dos meses como presentador y director de 'El larguero' (cadena SER, 23.30), programa que conducía José Ramón de la Morena hasta su fichaje por Onda Cero esta temporada.

- ¿Qué balance hace de estos dos meses y pico de programa?

- Es todavía pronto para hacer balance. Me gusta que lo hagan los oyentes más que yo. Pero creo que estamos consiguiendo hacer el programa que me apetece. El 'feed back' que tenemos con los oyentes es bueno.

- ¿Cree que le han metido un marrón teniendo que sustituir a una figura de la radio como De la Morena?

- Ojalá todos los marrones de la vida fueran estos. No es ningún marrón, sino uno de esos territorios que quedaban en el periodismo deportivo donde me podía liar la manta a la cabeza otra vez, en el sentido de compaginar tele y radio. Es un proyecto bonito. Nunca pienso quién había antes.

- Pero es imposible no pensar en que está sustituyendo a De la Morena…

- Sí, pero es lo último en lo que pienso. Yo me siento aquí, cojo a mi equipo, hablamos y hacemos el mejor programa posible. No me paro nunca a meditar sobre la persona que estaba antes y cómo me ha dejado el listón. Igual debería hacerlo, pero no lo hago.

- Por qué cree que De la Morena decidió marcharse a Onda Cero?

- No lo sé. Hablé con él porque tenemos buenas relaciones y nos deseamos suerte mutuamente. Nunca le he preguntado por qué se ha ido. Las etapas se acaban porque no estamos obligados a estar toda la vida en una empresa. Hay ciclos y pueden pesar factores personales y profesionales.

- ¿Qué opinión tiene de él?

- Yo me he ido muchas noches a la cama primero escuchando a José María García y luego a De la Morena. Sin trabajar con él ya aprendías un poco a hacer radio y entrevistas. Ha sido un referente del periodismo deportivo. Coincidí con él los tres años que dirigí ‘Carrusel deportivo’ y me parece un maestro en lo suyo.

- ¿Qué vibraciones tiene con vistas al próximo EGM de diciembre?

- Me falta la bola de cristal. No barrunto nada. Doy pedales para hacer el programa de mañana y no me paro a pensar.

- ¿No le preocupan los primeros datos de audiencia de su ‘Larguero’?

- Sí. No solo me preocupan sino que es una responsabilidad. Todos sabemos que te puede divertir tu trabajo, pero no dejas de asumir que hay una responsabilidad detrás de ello y que estás en un programa que ha sido líder y que quiere seguir siéndolo. De ahí a hacer mis quinielas…

- ¿Qué le parece que algunos den por hecho el final del reinado de ‘El larguero’ para este año?

- Habría que preguntarles a ellos. Creo que lo que hay es un paisaje nuevo con tres emisoras que tienen tres programas que van a estar, en principio , más igualados que nunca. Eso nunca había pasado. Aquí siempre había reinado en la noche deportiva o García o De la Morena, a una gran distancia de los demás. Ahora De la Morena se va a otra emisora, la COPE tiene su programa con el equipo que se fue de la SER hace unos años y la SER sigue siendo la SER. En ese paisaje nuevo habrá un escenario nuevo de resultados.

- ¿Confía en que el ‘efecto SER’ ayude a mantener el liderato?

- No lo sé. Tampoco lo pienso: no me obsesionan los EGM. Estar en la SER es como cuando hablan en la la fórmula 1 de un buen piloto en un buen coche. Creo que el ‘efecto SER’ es muy importante porque es la radio líder en este país, pero si haces un mal producto no lo va a escuchar la gente. Es verdad que los fieles de la SER son fieles de la SER, los fieles de la COPE son de la COPE, y nunca mejor dicho (ríe), y los de Onda Cero, de Onda Cero.

- ¿Se conforma con perder solo 100.000 oyentes en el próximo EGM?

- Esa pregunta se la han escrito, no la puede hacer usted. ¡Ja, ja ja! Se la ha tenido que mandar alguien. Dígales que no, que mis cuentas son 101.000 menos logaritmo de la raíz cuadrada… (ríe)

- Pero sería quedarse con 900.000 oyentes y continuar como líderes…

- La aspiración de ‘El larguero’ es seguir siendo líder. Todo lo que no sea ser primeros no sería buen resultado para la SER.

- ¿Quién o qué le falta a su programa para redondearlo?

- Pienso en lo que tenemos más que en lo que no tenemos. Tengo el mejor equipo de deportes, que está en la SER.

- Pero se fue mucha gente con Paco González a la COPE y ahora también con De la Morena…

- Sí, está claro. Pero aun así sigo pensando que tenemos el mejor equipo. Es una joya trabajar con esta gente.

- ¿A quién teme más: a Juanma Castaño o a De la Morena?

- A ninguno de los dos. Esto es radio, igual que El Periódico de Cataluña compite con La Vanguardia. Yo valoro a todos porque me parecen muy buenos.

- ¿Cuál es para usted la mayor virtud de cada uno de ellos?

- La experiencia de De la Morena y su habilidad para las entrevistas. Es muy bueno en eso. A Castaño le conozco hace muchos años y me parece que es un periodista con mucha hambre y muchas ganas.

- ¿Se considera el apagafuegos de la SER después de su desembarco urgente en ‘El carrusel’ y su fichaje ahora por ‘El larguero’?

- Pues bendito sea si la SER piensa que puedo ayudarles para solucionar un problema o echarles una mano. Siempre he dicho que estaré dispuesto a colaborar con la SER, y eso que cuesta compaginarlo con la televisión. Lo dije en la etapa de 'Carrusel' y salió bastante bien porque los resultados acompañaron. Pero no me considero ningún apagafuegos. La SER te llama porque entiende que puedes hacer un buen trabajo y vuelve a repetirse la historia.

- Se ha publicado que usted dejó vendida a la COPE porque tenía apalabrado hacerse cargo de 'El partido de las 12' con Juanma Castaño…

- Es un tema del que no he hablado y no voy a decir nada. Los que me importa que conozcan mi versión son Manolo Lama, Juanma Castaño y Paco González, que siguen siendo mis compañeros y amigos. No he hecho ninguna declaración porque lo importante es que lo sepan ellos. Si no, al final se enrredan las cosas.

- ¿Ha pensado en algún momento de esta entrevista si le iba a preguntar o no por Manolo Lama?

- No, en ningún momento.

- ¿Por qué decidió Cuatro despedir a Manolo Lama y romper un dúo tan potente como el de ‘Los Manolos’?

- Las decisiones de Mediaset las toman sus jefes.

- ¿Pero le han llegado a usted algunas de las razones para despedirle?

- Me han llegado 500.000 razones. Pero la importante es la que hable yo con Manolo.

- ¿Le extrañó que le pusieran en la calle?

- Todo lo que tenga que ver con Manolo lo hablo con él porque estas historias son para hablarlas entre nosotros.

- Pero se ha roto una pareja televisiva espectacular de forma sorprendente …

- Pues sí, llevábamos 10 años juntos.

- No parece lógico…

- En las teles y en las radios ahora hay cosas que son lógicas y otras menos lógicas. Pero no es la primera vez y mañana me puede pasar a mí o a usted.

- ¿Le dolió el despido de Lama?

- Por supuesto que sí.